lunes, 25 de enero de 2016

EL DEBATE

El debate es una forma de discusión formal y organizada que se caracteriza por enfrentar
dos posiciones opuestas sobre un tema determinado. En otras palabras, el debate es el
intercambio de opiniones críticas, que se lleva acabo frente a un público y con la
dirección de un moderador para mantener el respeto y la objetividad entre ambas
posturas. Por otro lado, cada postura debe exponer su tesis y sustentarla por medio de
argumentos y contra argumentos sólidos y claros. Además, cada posición debe buscar el
interés del público, buscando que éste forme su opinión y, finalmente, contribuya de
forma indirecta o no, en las conclusiones del debate. De esta manera, el debate está
formado por tres entidades: los participantes (un proponente y un oponente), el
moderador y el público.

El debate puede estar formado por individuos o grupos; es decir, las posturas
pueden estar sustentadas por más de dos personas, como en el caso de los debates
políticos, o por varias personas como sucede comúnmente en los debates escolares o los
televisivos. Los participantes, sean uno o varios, deberían limitarse al tema establecido, el
cual esta preparado para respaldar la postura que defienda o para refutar los argumentos
del individuo o grupo contrario. La calidad y fluidez del debate dependen de la capacidad
de escuchar y contra argumentar, así como del conocimiento de los participantes. Por otro
lado, el moderador es indispensable para llevar acabo un buen debate, ya que en él recae
la responsabilidad de dirigir la discusión y que ésta se desarrolle de acuerdo con las
reglas previamente establecidas y aceptadas por los oponentes. También es responsable 
de dar inicio y concluir el debate. Por ello, es importante que el moderador también
conozca sobre el tema, tenga capacidad de análisis y mantenga imparcialidad y
tolerancia. Finalmente, el público es importante porque sus reacciones orientan a los
participantes en sus argumentos; es decir, si el público reacciona de forma favorable,
éstos saben que sus argumentos van en la dirección correcta o viceversa. También
depende del público, tanto la orientación y enfoque del debate como el tipo de
argumentos y lenguaje que se utilizará.

Función en el medio académico

En el medio académico, el debate es una herramienta pedagógica de utilidad cuando se
busca desarrollar habilidades críticas, así como ampliar y facilitar la comprensión de un
tema determinado. En el salón de clases, los debates suelen realizarse con frecuencia,
aunque con características menos formales. Por ejemplo, el público, los participantes y el
moderador no están siempre definidos; sin embargo, este género oral es una forma de
alcanzar la participación activa de todos los integrantes del grupo, la cual no se obtiene
con la exposición oral, por ejemplo. Además, el debate permite ver y contrastar posturas
opuestas, ampliando así la perspectiva de los estudiantes.
Como ya mencionamos, el debate es una técnica usual en el salón de clases que se
desarrolla de manera informal y que, muchas veces, no se identifica ni se nombra así. Sin
embargo, este recurso podría explotarse más ampliamente porque fomenta el
pensamiento crítico, así como el respeto y la tolerancia ante opiniones diferentes.
Además, es una herramienta muy útil para transmitir conocimiento, de manera rápida y
activa. 


Estructura

La estructura del debate está sujeta a las reglas previamente determinadas por los
participantes y el moderador; sin embargo, de manera general, los debates constan de
cuatro fases: la apertura, el cuerpo del debate, sesión de preguntas y respuestas, y la
conclusión. La apertura del debate está a cargo del moderador, quien introduce el tema
haciendo especial énfasis en su interés y actualidad. Además, presenta tanto cada una de
los participantes como las posturas. También explica la dinámica a seguir y recuerda a los
participantes las reglas, previamente establecidas.
El cuerpo del debate está a cargo de los participantes y es la fase que se asigna a
la discusión del tema. Es en esta etapa donde se exponen los argumentos y
contra argumentos, así como toda la información adicional que ayude a la discusión del
tema. Por lo general, el cuerpo del debate se divide en dos bloques: el primero, se
defiende una de las posiciones y en el segundo, la otra. La interacción entre los
antagonistas se da en la sesión de preguntas y respuestas. Esto ayuda a mantener el orden
y fomenta la capacidad de escuchar, tanto del público como de los participantes.
La sesión de preguntas y respuestas es una parte fundamental dentro del debate
porque es en ella donde el público termina por inclinarse a favor o en contra de una
postura. Además, es la oportunidad de los participantes para clarificar los puntos
principales de sus argumentos, así como reforzar los puntos débiles. Las preguntas
pueden estar a cargo del moderador, del público o de los mismos participantes, pero
siempre se realizan de forma ordenada. Finalmente, en la conclusión del debate se hace
un breve resumen de las posturas así como se anuncia la postura que prevaleció o el 
grupo ganador del debate, si fuera necesario decirlo. Esta parte está a cargo del
moderador.

Pasos para la elaboración del debate

I. Antes del debate:

1. Elegir un tema de interés que genere controversia.
2. Preparar los contenidos teóricos.
3. Nombrar un coordinador o moderador encargado de determinar el esquema de
trabajo, y a un secretario, si fuera necesario.
4. Formar grupos a favor y en contra de los planteamientos.
5. Preparar el material de apoyo (imágenes, textos impresos o en Power Point,
acetatos, etc.).

II. Durante el debate:

1. Iniciar presentando las posturas y los participantes. Dar una pequeña
introducción al tema. Mencionar tanto las instrucciones como las reglas del
debate. Estos puntos están a cargo del moderador.
2. Conceder la palabra a cada uno de los participantes o, en todo caso, a un
representante de cada posición, de forma ordenada y respetuosa.
3. Abrir la sesión de preguntas y respuestas. Hacer la pregunta y conceder la
palabra a cada participante que así lo desee.
4. Llegar a un consenso sobre las conclusiones.
5. Anunciar un ganador o la posición dominante, aunque esto no es obligatorio.

Reglas y recomendaciones generales

 Respetar el tiempo de cada uno de los participantes.
 Dos o más personas no pueden hablar al mismo tiempo.
 No imponer ningún punto de vista personal.
 No burlarse de intervención de nadie.
 Hablar con seguridad y libertad.
 Escuchar con atención
 Utilizar un vocabulario adecuado, evitando palabras de registro informal o
altisonantes. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario