El signo es la unidad de comunicación y se define como un objeto perceptible que representa a otro que no lo es. Un semáforo es un signo que representa en rojo prohibido pasar, y en verde puede pasar; un timbre en una escuela puede significar el inicio o el final de las clases, según en qué situación nos encontremos; una sirena puede representar peligro por alguna causa o el paso de una ambulancia o coche de la policía, pero si nos encontramos en un puerto puede expresar la parida de un barco; la palabra mesa es un signo porque cuando la percibimos por el oído la asociamos mentalmente a un mueble determinado, sin necesidad de que esté presente.
Sin embargo, la relación entre lo que percibimos y el objeto representado no siempre es igual y ello da pie, según el filósofo estadounidense Charles Peirce, a la clasificación de los signos en tres grupos diferentes:
Iconos: Tienen una relación de semejanza, en tanto se parecen al objeto que representan. La relación con aquello a lo que se refieren es directa, por ejemplo: pinturas, retratos, dibujos figurativos, mapas,entre otros.
Indicios: La relación con los objetos que representan es de continuidad con respecto a la realidad. Por ejemplo, un rayo (es índice de tormenta), una huella (es índice de alguien que pasó por ahí), entre otros.
Símbolos: La relación con el objeto es convencional. Ejemplo: palabras, logotipos, escudos de armas, señales de tránsito, entre otros.
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