lunes, 25 de enero de 2016

MODALIDAD DEL MANEJO DE LA INFORMACIÓN



MODALIDAD DEL MANEJO DE LA INFORMACIÓN


INFORME

La época actual presupone la idea, que la elaboración de informes es de vital importancia, por lo que los profesionistas o estudiantes de cualquier nivel deben considerar como una necesidad inherente a sus actividades la redacción de los mismos, ya sea de manera periódica, como resultado de una investigación escolar, o como resultado de su práctica profesional, pueden ser éstos, desde los más cotidianos , que van anotados en simples memorandos, cartas o una reseña, hasta los más complejos como una tesis o una monografía.

Antonio Miguel Saad, en su libro "Redacción", explica que resulta complicado definirlo, ya que en toda definición se seleccionan algunos aspectos del concepto total y se destacan a expensas de otros; entre las diferentes
definiciones que se han dado están las siguientes:

Un informe es:

" a) La exposición y /o descripción de un acontecimiento.

b) La interpretación sistemática de un hecho.

c) El análisis de un problema y la solución de éste.

d) Una comunicación escrita con propósitos previamente determinados

porque existe un interés común en el documento.

e) Un género especializado que comunica y canaliza información

exhaustiva para alcanzar o lograr un objetivo

f) Un documento en el cual se estudia un problema con el fin de transmitir

las informaciones, presentar conclusiones, ideas y, a veces

recomendaciones.”

Los informes son el resultado de una investigación, ya sea documental o de campo, y pueden dar como resultado: informes formales o informales; en el caso de los formales se deben apegar a ciertas condiciones como las que a continuación sugerimos:

• Usar hojas blancas de máxima calidad.

• Escribir de un solo lado de la hoja.

• Revisar los errores, tanto mecanográficos como ortográficos.

• Uso de márgenes adecuados.

• Enumerar las hojas.

• Tener en cuenta el tipo de lector o destinatario del mismo para saber bajo que términos se escribirá y darle la solemnidad y estructura requerida.

En cuanto a su estructura se puede integrar bajo los siguientes puntos:

1. Cubierta o forro. Parte externa que incluye suficiente información

para que el lector identifique que tipo de información tiene en sus manos.

2. Portadilla o anteportada. Conocida también como página para el

título.

3 Saad, Antonio Miguel, Redacción, Compañía editorial continental, México, 1982, p.389

3.- Portada o carátula. También conocida como portada interior, Se anotan en ella: título del estudio, nombre del autor, finalidad del trabajo, nombre de la institución a la que va a ser presentado, lugar, fecha, etc.

4. Dedicatoria. Expresión de gratitud con la que el autor dedica su trabajo a una o varias personas.

5. Prólogo. Comentario elaborado sobre el contenido del mismo, por una persona distinta al autor y conocedor del tema.

6. Prefacio. Parte preliminar escrita por el autor, específica los motivos y el proceso seguido para realizar la investigación.

7. Índice. O guión, para especificar el número de la página donde se encuentra el tema.

8. Texto. Cuerpo del trabajo, dividido en: Introducción, destaca los aspectos más interesantes que el lector encontrará a lo largo del trabajo.

Desarrollo o cuerpo de la obra, se establece según las divisiones o subdivisiones que se hayan elegido; unidades, capítulos, temas, subtemas, etc.

Conclusiones: contienen el extracto de lo desarrollado en el trabajo, se puede presentar en enunciados breves.

9. Referencias bibliográficas. Lista de información bibliográfica de los títulos que el autor cita en el cuerpo de su informe y que consultó para la elaboración del mismo.

10. Bibliografía. Lista de publicaciones distinta a la señalada en las referencias y que pueden ampliar la información tratada en el texto.

11. Glosario. Es un anexo a manera de diccionario con los términos usados para la comprensión del texto.

12. Notas. Son proposiciones o cláusulas que amplían o explican el sentido de un término o de una frase. Se pueden poner al pie de la página o al final del capítulo.

Una vez que conoces el proceso de la investigación, estás en la posibilidad de redactar informes de tipo escolar, los cuales entran dentro de los informales o cortos, como pueden ser tus reportes de lectura, de laboratorio o relacionados con otras áreas del conocimiento, no olvides que con los datos obtenidos, podrás estructurar tu esquema de presentación con menor rigidez, pero respetando la introducción, las generalidades sobre el contenido de la información, que conforman el desarrollo o cuerpo del trabajo y las conclusiones y en ocasiones, alguna recomendación.

ENSAYO.

El término ensayo fue dado por Miguel de Montaigne (1533- 1592), a quien se considera el iniciador de los mismos. Proviene del latín exagium, es decir el arte de pesar algo. Se relaciona también con el “ensaye”: prueba o examen de la calidad y bondad de los metales, tanto pesar como probar, examinar y reconocer, son rasgos esenciales de éste.

Eva Lidia Oseguera en su libro de taller de lectura y redacción II, recopila los siguientes conceptos.

1.El ensayo es una composición irregular y sin orden.

2. El ensayo es la forma más amable de comunicar responsablemente algún punto de vista o alguna idea que, además de interesarnos, podemos defender con criterios propios o ajenos.

3. El ensayo es una peculiar forma de comunicación cordial de ideas, en la cual éstas abandonan toda pretensión de impersonalidad e imparcialidad para adoptar valientemente las ventajas y las limitaciones de su personalidad y parcialidad.

4 .El ensayo es un escrito que pretende interesar a un selecto grupo de lectores, en un área determinada de conocimientos.

5.- El ensayo es un escrito en prosa que se concreta a un solo tema para considerarlo desde muchos ángulos.

6. Escrito generalmente breve, en el que expone, analiza y comenta un tema sin la extensión y profundidad que exige un manual o un tratado.

Los diferentes conceptos anotados nos dan la idea que los ensayos no darán datos, ni hechos que puedan ser demostrables, ya que solo permiten la exposición de datos y discusión de ideas sin un profundo análisis en los asuntos tratados, quizá lo más importante sea la actitud reflexiva que el escritor asume al elaborarlo, ya que más que conocimiento requiere de sabiduría.

Pueden ser escritos en pocas líneas o algunos centenares de hojas, es polémico y encaminado a generar dudas e implica la posibilidad de derrumbar viejas estructuras, aquello que se creía firmemente cimentado y sustituirlo por cosas nuevas, diferentes.

Se caracteriza por ser subjetivo, porque plantea una visión particular del escritor, una manera personal para enfocar un problema, aunque puede manejar
datos objetivos.

Los temas que puede tratar son tan variados y manejados con tanta libertad como lo permita la imaginación del autor.

Es original, porque aunque ya se haya escrito mucho sobre un tema, el escritor le dará un punto de vista diferente al usado hasta ahora, además el asunto tratado no es acabado ni exhaustivo, ya que a partir de él , se podrá reescribir nuevamente o estará sujeto a comprobación para análisis posteriores.

Comparte con la ciencia su carácter de explorar más a fondo la realidad, lograr una aproximación a la verdad de las cosas y comparte con el arte, la belleza y la intensidad de la expresión.

Por la misma libertad que otorga al expresarse se le clasifica en ensayos humorísticos, expositivos, filosóficos, científicos, literarios, etc.

Es importante que cuando en la escuela se te pida la elaboración de un ensayo, partas de la elección del tema, pregúntate qué vas a escribir, cuanta información tienes en mente, lo que piensas del asunto, a partir de éste análisis realiza lecturas, investigaciones, tanto documentales como de campo, recopila la información para que puedas elaborar tu escrito con un sentido personal, apoyándote en diversos ejemplos, anécdotas, citas textuales, etc. , relee tu trabajo, modifica las veces que consideres necesario hasta llegar a la redacción final, esto es “ensaya” tus ideas. Revisa tu ortografía.

Te presentamos un ejemplo de ensayo, escrito por José Manuel Villalpando en “Amores Mexicanos”, léelo para que identifiques las características que lo componen.

DEL AMOR NADIE SE ESCAPA.

La mayoría de los textos de historia parece ignorar que nuestros antepasados fueron seres humanos, tan sencillos como cualquiera. La adoración mítica de la historia nos ha llevado al convencimiento de que los prohombres jamás tuvieron tiempo ni humor para cosas tan normales y tan comunes como puede serlo el amor, y nos hemos formado la idea de un pasado lleno de estatuas, de personajes buenos y malos, pero fríos, alejados de cualquier sentimiento humano, gozo o pecado, por mínimo que sea. En los relatos sólo aparecen hombres impasibles, serenos, patriotas, valientes, inteligentes, cultos o, por el contrario, cobardes, traidores, infames, pero nunca nos enteramos de su vida real, no de la privada, sino de sus vivencias como seres humanos, de lo que en verdad fueron. ¿Acaso fueron distintos a nosotros?

Definitivamente, los hombres y mujeres de nuestro pasado histórico también amaron, y esta afirmación, que pareciera una perogrullada, tiene importancia porque en México hemos sido muy pudorosos y recatados con nuestros ancestros; nos hemos olvidado de recordar sus andanzas en los terrenos de Cupido para centrarnos sólo en sus vistosos y espectaculares logros o, también, en sus terribles y estrepitosos fracasos, sin detenernos a considerar que muchas veces las circunstancias amorosas fueron determinantes para el desenlace de algún suceso histórico relevante. Otras veces no llegaron a tanto, pero no por eso dejan de ser interesantes, pues aunque el personaje en turno se ocupaba sobre todo de crear su fama pública, al mismo tiempo seguramente también distraía sus pensamientos con asuntos amoroso, como le ocurre a todo el mundo, ya sea para evocar la felicidad gozada o para resolver los problemas y sufrimientos que algún amor pudiera ocasionarle.

El amor siempre está presente en la historia. Todos los personajes históricos desde aquellos que figuran en las primeras filas de los aconteceres pasando por los segundones actores de reparto, hasta la gran masa que acompaña a los paladines, todos sin excepción se enfrentaron alguna vez en su vida al amor, en cualquiera de sus manifestaciones. Nadie dejó de probar ese especial gusto que significa estar enamorado, o enamorada, pues el amor se aparece a todos y nadie se escapa de vivir su experiencia, no importa si satisfactoria o deprimente.

Para construir una historia de amor sólo se requieren dos ingredientes: un hombre y una mujer; y un condimento: esa particular atracción que despierta, ya sea en uno, en el otro, o qué mejor, en los dos, una pasión y un deseo de conocer, poseer y servir al ser amado. No hay nada más, sólo la vivencia arrebatadora de amar y saberse amado. El amor no es un acto racional ni inteligente, puesto que en el corazón no se manda, por eso no valen papeles ni imposiciones. El amor se burla de todas las formas en las que se pretenda encerrarlo, no admite barreras ni celdas y se expande por todos los caminos, lícitos o ilícitos. A veces es causa de grandes trastornos; otras, proporciona la mayor felicidad a la que puede aspirar el ser humano. Las historias de amor conmueven y gratifican, no porque se entere el lector de chismes o de trapos sucios, sino porque encuentra en ellas muchas asombrosas coincidencias con su propia experiencia al ver como los seres humanos del pasado, los ilustres y los desconocidos, padecieron por culpa del amor.

Del amor nadie se escapa y de sus efectos menos. Hombres y mujeres ostentan las cicatrices del amor, a veces agradecidos y satisfechos, a veces desgraciados y con el corazón lleno de amargura. Algunos simplemente lo ven pasar y aprovechan lo que pueden de él, sin angustiarse por sus secuelas y haciendo a un lado los pesares que siempre trae consigo. Estas historias pueden narrar el amor de una pareja llevando a la plenitud y a la felicidad o quizá, hablen de un amor no correspondido, de desamor – amor al fin y al cabo-, de indiferencia, y también ¿por qué no?, pueden referirse al amor tomado a la ligera, como una parte de la vida que no merece más entusiasmo que el que se le da a cualquier otra cosa. Un botón basta para muestra: pocos saben que la pareja formada por don Andrés Quinta Roo y Leona Vicario, vivieron tremenda odisea antes de poder contraer matrimonio.

Cuando el jovencito Andrés Quintana Roo fue admitido para practicar el derecho en el prestigiado despacho de don agustín Pomposo Fernández de San Salvador, prominente y aristocrático abogado, se enamoró de inmediato de la sobrina de su patrón, Leona Vicario, la que le correspondió con la misma pasión y entusiasmo. De por sí, el noviazgo era casi imposible, pues las diferencias sociales de Andrés y de Leona eran tantas que difícilmente podían ser superadas, pero las cosas se agravaron cuando don agustín se enteró de que Andrés simpatizaba con las ideas independentistas, y se escandalizó a tal grado que el joven jurista tuvo que abandonar el empleo, decidido ya a unirse a la causa insurgente, en donde destacó al lado de Morelos. Pero Leona no se resignó a ver cómo se alejaba el amor de su vida y atrevidamente lo siguió, escapándose de la vigilancia familiar, aunque no logró llegar muy lejos. Capturada, fue sometida a juicio, entregada por su propio tío, que creía fervientemente en la causa realista, acusándosela de ser espía e informadora de los rebeldes incidentes. Un plan de fuga fue ideado entonces: Andrés pudo auxiliar a Leona a huir nuevamente, se reunió con ella y contrajeron matrimonio en el campo insurgente. A partir de entonces, fueron ya inseparables y vivieron el uno para el otro, prodigándose afecto y cariño, con el reconocimiento del público que, conocedor de su historia, veía en ellos un ejemplo de amor humano y patrio a la vez. Leona Vicario, amante fiel, Adoraba a Quintana Roo y se ha inmoralizado por todas es leyendas tejidas a su alrededor ciertas seguramente, que hablan de su entrega patriótica por la libertad. Cabe preguntarse si su independencia tuvo como motivo principal apoyar al movimiento por sus convicciones políticas o más bien porque en él participaba el hombre que amaba; sea cual fuere la respuesta, Leona ocupa un lugar prominente entre las mujeres de México.

No hay comentarios:

Publicar un comentario