Libros que se deberían regalar a
todo niño Por Eduardo Limón enero 21, 2016
Cuando crecemos lo hacemos
acompañados. No importa que haya gente que nos diga constantemente lo
contrario; nunca vamos por el camino a la vida adulta sin nada ni nadie.
Durante la infancia vamos en caravana al lado de los amigos, ya sea pasajeros o
para toda la vida, de juegos escondidos en la memoria, de platillos que se
guardan en el paladar, de tardes aburridas que se van en ver la lluvia caer,
pero sobre todo de los mundos fantásticos creados en cada letra de los libros
leídos.
Libros para niño
Ir de la mano por la vida con un
libro puede ser un paso decisivo para absolutamente cualquier cosa que se desee
hacer; es pertenecer, es saberse parte de algo más grande y fuera de lo que
conocemos, es construir sueños que en cualquier momento podrían volverse realidad.
Las posibilidades que abre un
libro cuando somos pequeños todavía son tantas como hay estrellas alrededor de
la galaxia, quizá y ni siquiera se acerca nuestra imaginación a tal número.
Pero justo para eso está ese libro cómplice; para atrevernos a imaginar lo que
nadie más ha imaginado nunca. ¡Y qué mejor si éste se lee a la hora de ir a
dormir! Para que al cerrar los ojos podamos seguir viviendo allá, donde no hay
imposibles.
Justamente porque estamos de
acuerdo en esto, hay libros que se le deben presentar a todo niño y que serán
un regalo para la vida entera.
“El pequeño Nicolás”, René Goscinny
Libros para niño el pequeño
nicolás
A pesar de que ya hubo un intento
por llevar esta historia a su versión fílmica, nada se podrá comparar nunca con
el leer detallada e hilarantemente las andanzas de este pequeño travieso.
Andanzas relatadas en primera persona y siempre con humor característico, son
la clave para este libro que narra desde el punto de vista infantil las
inconsistencias del mundo adulto y a las que les hace frente con su ingenio y
audacia.
“Una historia familiar”, Christine Nöstlinger
Libros para niño una historia
familiar
Este cuento es el perfecto para
entender que la vida está llena de cambios y que no se debe temer a ellos. Un
libro que magistralmente habla sobre las relaciones en casa, sobre el verdadero
significado de amarse, sobre el respeto y sobre la solidaridad, es encontrado
gracias a Nöstlinger y no se debe soltar jamás. De hecho, hay adultos que
deberían retomarlo de vez en cuando.
“Konrad o El niño que salió de una lata de conservas”,
Christine Nöstlinger
konrad
Nöstlinger se repite en esta
lista y no es fortuito. La autora ha demostrado la completa sensibilidad
necesaria para tratar algunos temas con simpatía y, en esta ocasión, lo que se
aborda en un escenario cómico de fantasía es la gran fortuna de encontrar a
alguien para no estar solo. Pues a veces la correspondencia equivocada puede
traer los mensajes correctos, y Konrad llegó en una lata para quedarse.
“Stellaluna”, Janell Cannon
Stellaluna
Una lección de que la amistad y
el hallar un lugar en el mundo son resultado de aceptar las diferencias con
otros. Cuando no se tiene más que el coraje de seguir adelante y demostrarle a
los demás qué puedes hacer, todo lo demás viene por sí sólo. Incluso una
familia.
“Leche del sueño”, Leonora Carrington
Leche del sueño
Los cuentos que contaba Leonora
Carrington a sus hijos y que ella misma ilustró son muestra de un viaje interno
al que todos deberíamos animarnos a emprender algún día. De peculiares
personajes y situaciones que hacen pensar, es un libro que, como expresó Gabriel
Weisz (hijo de la artista), invita a la rebeldía.
“Hermosa soledad”, Jimmy Liao
Hermosa soledad
La poesía rara vez es acercada a
los niños, pero con un libro tan bello como éste no sólo se acercan las
palabras escritas, sino una poesía visual que el autor se encargó también de
ilustrar cuidadosamente durante sus más tristes días tras saber que padecía
leucemia. Un trabajo que habla sobre bello que puede ser estar contigo mismo y
la dicha de vivir.
“Danny, el campeón del mundo”, Roald Dahl
danny el campeon del mundo
El autor es más recordado por
haber escrito “Matilda”, “Charlie y la Fábrica de chocolate”, “James y el
melocotón gigante”, entre otros cuentos. Pero en éste, una joya casi oculta, se
retrata el cariño entre padre e hijo de manera que no cabe nada más en el
universo, de manera que no se necesita buscar mucho para encontrar a alguien
que te cubra la espalda y a quien cubrírsela.
“El hombre que entraba por la ventana”, Gonzalo Moure
El hombre que entraba por la
ventana
En un mundo de sueños situado en
Lisboa se cuenta la historia de María Luces, pequeña que todas las noches
escucha una voz que le narra historias en su habitación y que, finalmente,
resulta provenir de un misterioso hombre que irrumpe por la ventana. Sus
cuentos la acompañan hasta convertirse en adulta tratando temas como el
misterio, la ausencia y la madurez.
“El diario de un gato asesino”, Anne Fine
El diario de un gato asesino
Un acercamiento al humor
inteligente hace del mencionado cuento tan deleitable como las víctimas de este
gato que parece no tener piedad; de un minino que enfrenta a la injusticia y
que no comprende la preocupación de los demás por obedecer a su propia
naturaleza.
“El pan de la guerra”, Deborah Ellis
El pan de la guerra
La seriedad y el compromiso con
que se escribe esta narración asombra tanto en su presentación como recepción
del joven público. Capítulos que tratan de la fuerza para seguir firme ante
todo y cuidar de quienes amamos contienen la vida de Parvana, una chica afgana
que debe hacerse pasar por hombre ante el gobierno talibán.
“El abrazo”, David Grossman
El abrazoPoesía pura en trazos
simples y llenos. Un cuento corto sobre la primera noción de soledad que
tenemos en la vida y sobre la supuesta desgracia de no poder encontrar a
alguien igual en el mundo. Un suave susurro que sí anuncia nuestra
irrenunciable condición de nacer solos y morir solos, pero da también una
solución infalible a ese hecho.
No hay mejor regalo que un libro, muy interesante tu propuesta :)
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