Ninguna cosa impuesta por la violencia será duradera.

DIFERENTES TIPOS DE VIOLENCIA FAMILIAR

A continuación analizaremos brevemente algunas razones y tipos de violencia que vivían las familias algunos siglos atrás.  Tal vez te sorprenda saber que  la violencia no se considera como un problema más bien como una virtud, algo natural y aceptado moral y socialmente.

Violencia contra los niños y niñas.

Para entender por qué tardó tanto tiempo en salir a la luz y reconocer el maltrato contra los niños como un problema social, debemos considerar algunos datos históricos como los de personajes tan ilustres como Aristóteles y Platón.  En ese entonces era motivo de orgullo para los padres tener poder absoluto sobre los hijos, a quienes consideraban  como una propiedad.  En Roma era aceptado que los padres tenían todo el derecho de vender o abandonar a los hijos que no cumplieran con sus expectativas o que tuvieran alguna enfermedad o discapacidad, incluso se le permitía  maltratos.

Violencia contra las mujeres

Desde épocas remotas filósofos y pensadores veían a la mujer como un ser humano de segunda, como un objeto. Aristófanes, dramaturgo griego pensaba respecto a la mujer: “Lo único en el mundo peor que una mujer es otra”.  Y así, las diferentes culturas sometían a las mujeres a sus reglas y creencias.  Por ejemplo, en la India todavía obligan a las mujeres, siendo bebés o niñas, a la circuncisión.  Los valores morales respecto a la mujer son modelos y prácticas patriarcales impuesto por el padre. Es lamentable que en pleno siglo XXI todavía encontremos hombres “machos” que hacen uso de cualquier tipo de violencia contra las mujeres con el fin de mantener un control emocional o jerárquico sobre ellas.

Violencia contra los adultos mayores 

Las causas del maltrato a personas mayores son variadas y complejas, por lo que han sido objeto de debate durante los últimos 25 años.  Es poco probable que la una única razón por la que sucede estos sea la vejez; deberán considerarse una suma de factores al abordar  su análisis.

“LAS ARRUGAR DEL ESPIRITU NOS HACEN MAS VIEJOS QUE LAS DE LA CARA”