El desarrollo de la cultura y la evolución de la mente.
En
este capítulo el autor nos quiere dar a entender cómo es que la mente se ha
venido evolucionando conforme al paso del tiempo, mencionando pues, que la
mente no ocupa un lugar, que no es un objeto pero que sin embargo está ahí, en
un espacio. Este concepto de mente se utilizó para dar un análisis más concreto
a la vida y a las interpretaciones de ésta, y no como un concepto
cientificista, ya que parafraseando al autor Geertz “mente, es un término que
denota una clase de habilidades, facultades, tendencias y hábitos que entran en
relación con cualquier cosa que se ponga en su camino” (Geerdz, 2003) puesto que al
conocer un objeto, o alguna cosa material o inmaterial, la mente de un
individuo la categoriza y le da un sentido y una interpretación y por
consecuencia la mente la adopta.
La
mente es un sistema que está a disposición de las acciones del cuerpo que su
resultado es un producto, pero en ocasiones un producto de una acción no es el
resultado de la mente, podemos tomar como ejemplo un accidente, se lleva a cabo
una acción que no es un producto de la mente puesto que estos movimientos o
acciones que fueron creadas involuntariamente. El sistema de la mente ha
evolucionado a tal nivel de poder hablar, usar símbolos, tener y crear una
cultura e interpretar hechos; con ésta evolución el hombre adquirió una cultura
y quizá haya sido por accidente o por la necesidad del ser humano por
socializar con sus semejantes al querer intercambiar ideas.
El
hombre ha evolucionado en dualidad mente-cuerpo, conforme va cambiando la
postura del hombre, también va aumentando la capacidad mental. La evolución del
hombre comienza cuando come carne, con esto comienza esta transformación dual,
y con este aumento craneal y cerebral, aumento el número de neuronas, a más
neuronas mayor riqueza en análisis, sentido, interpretación etc. El sistema
nervioso central también obtuvo un gran desarrollo, y en ocasiones podemos
decir que el ser humano actúa por instinto
porque a pesar de toda esta evolución sigue siendo un animal como lo
dice el autor, que hará lo que su cuerpo requiera pero ahora analizando con la
mente el mejor caso.
En
conclusión me nace una pregunta ¿sin un lenguaje se puede pensar? Pensamos a
partir de lo que conocemos, y conocemos a partir de un lenguaje que nos dice
que es cada cosa, para que funciona y como lo hace, para que nos sirve, los
símbolos que tienen una significación y es mediante el lenguaje que le damos
una interpretación, sin embargo en ocasiones pensamos cosas que no podemos
describir, quizá porque nuestro lenguaje nos limita o porque nuestra mente está
creando cosas que nuestros simbolismos no pueden ser interpretados más que solo
nuestra propia competencia y episteme. Entonces si podemos pensar sin un
lenguaje previo.
Geerdz, C. (2003). La interpretacion de las culturas.
Barcelona: Gedisa.
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