El refrán como texto oral y escrito
Se define al refrán como dicho agudo y
sentencioso de uso común mientras a dicho como un conjunto de palabras con que
se expresa oralmente un concepto cabal.
El refrán español es la
paremia5 que reúne 18 rasgos distintivos a saber: agudo, antiguo, basado en la
experiencia, bimembre, breve, célebre, con elementos mnemotécnicos, engastado,
general, jocoso, metafórico, práctico, popular, repetitivo, sentencioso, unidad
cerrada, universal y verdadero.
Los refranes son expresiones
sentenciosas, concisas, agudas, endurecidas por el uso, breves e incisivas por
lo bien acuñadas, que encapsulan situaciones, andan de boca en boca, funcionan
como pequeñas dosis de saber, son aprendidas juntamente con la lengua y tienen
la virtud de saltar espontáneamente en cuanto una de esas situaciones
encapsuladas se presenta.
Se aborda como texto sea
escrito o sea hablado, las características definitorias del refrán son:
- Frase completa e independiente.
- Con sentido directo o alegórico.
- Se escribe, por lo general en forma sentenciosa y elíptica.
- Expresa un pensamiento, una admonición, o un deseo, y recoge una experiencia sacada de la ciencia de un pueblo.
- Se pueden relacionar en él al menos dos ideas.
- A diferencia de la frase proverbial, es una forma abstracta no referida a un caso particular, vale para todos, surge con fuerza hacia el porvenir, y su forma constructiva es más literaria.
Los proverbios presentan
semejanzas interlingüísticas, por la utilización de imágenes vivas, alusiones
domésticas y juegos de palabras. Los refranes están arraigados en un sentido
amplio en la cultura popular y se transmiten por vía oral. Sólo cuando un
refrán es asumido por una comunidad empieza a ser refrán. La vida de los
refranes depende de su vigencia y de la función social que cumpla, ya que en
ocasiones alteran su sentido paremiológico y se adaptan a las nuevas circunstancias
al igual que una palabra.
Los proverbios tienen su
origen en textos de tipo moral o didáctico; se transmiten por lengua popular y,
tras algunas modificaciones quedan acuñados de forma invariable en la lengua,
lo que les permite volver de nuevo al texto escrito y a la lengua culta.
Se le llaman dichos a los
refranes de índole popular, incisiva, con frecuencia adoptada de ritmo y aun aliteración,
se la propone implícitamente como interpretante de la situación en la que se
produce el acto del habla.
Los decires son expresiones
paremiológicas introducidas o terminadas por una forma del tipo como dijo “N”,
también pueden ser introducidas por las formulas “estar como”, “ser como”, o
simplemente “como”.
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