La competencia lingüística y cinematográfica
La
semiótica aun en el caso de estar referida al cine recurre al auxilio de
conceptos y métodos propios de la lingüística, considerándola como poseedora de
un cuerpo teórico contable en el que siempre es preciso buscar apoyo. La
lingüística es la más avanzada y la más rigurosa de todas las ciencias del
hombre.
Todo
sistema de signos posee un código que pueden ser aprendidos con diferente grado
de perfección; lo que cambia es el carácter del sistema así como el carácter
del código que debe ser aprendido. Tanto el emisor como el receptor de
cualquier sistema de signos poseen un tipo dado de competencia.
La
noción de competencia
A la
posesión de un código y a la profundidad con que se le conoce es a lo que se
llama competencia, y a la puesta en práctica de esa competencia en situaciones
concretas se le conoce como ejecución, que es un complejo sistema de factores
que participan en el proceso de recepción, análisis y asimilación de la
información recibida. La decodificación es la realización de todos esos factores
y ella nunca se realiza de manera perfecta. Detrás de la descodificación se
encuentra toda una infraestructura de conocimientos y de experiencias propias
de cada individuo. El conocer un código con el cual interpretar un sistema de
codificación de significación es lo que identifica a un individuo en una
sociedad. El no conocer códigos en un colectivo vuelve a un individuo en
anormal lo cual es que pertenece a otro nivel cultural. El conocimiento de un
código puede ser una característica general, la destreza con que se utiliza es
un rasgo individual. La competencia o la falta de ella, va desde el no
reconocimiento total de lo que se presenta en la pantalla hasta considerar lo a
presentado como alago real y autentico, con esto la manera de ver la realidad como
parte de una cultura, depende de la competencia del espectador. El cine es un
producto de altamente convencionalizado, aunque provoca la impresión de algo
natural.
La
nula competencia es normal si nos explicamos las condiciones históricas,
sociales geográficas, culturales, etc. de los espectadores. Las características
de un código depende fundamentalmente del sistema de signos a través del cual
se envía la información, puede ser de carácter verbal (competencia lingüística)
o visual (competencia cinematográfica).
La
competencia cinematográfica es la capacidad que poseen los emisores para
codificar su información audiovisual y, por el otro, la capacidad que poseen
los receptores para descodificar esta información, es el resultado del
conocimiento que ambos poseen sobre los distintos componentes del medio de
comunicación utilizado.
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