Política cultural.

Carlos A Lara Gonzales

En el movimiento de Reforma, la cultura fue el motor de importantes instituciones tanto en el ámbito de la política como de las letras. Al igual que en la etapa de reconstrucción de la revolución.

En 1971 la entonces Subsecretaría de Asuntos Culturales pasó a ser la Subsecretaría de Cultura Popular y Educación Extraescolar, la que fue transformada en Subsecretaría de Cultura y Difusión Popular (1977), en Subsecretaría de Cultura y Recreación (1978), en Subsecretaría de Cultura (1982) y, finalmente, en 1988, en el CNCA (Concejo Nacional para la Cultura y las Artes). Con la creación del CNCA quedo separada la política cultural con la política educativa.

La idea de crear un consejo cultural surgió en el sexenio de Luis Echeverría en 1975. Después el presidente José López Portillo creo el Fondo Nacional para Actividades Sociales (FONAPAS). El presidente Carlos Salinas dotó un sistema de apoyo a los creadores denominado Fono Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA).

En 1985 en un discurso en la sede de la ONU, De la Madrid dijo que la inteligencia y la cultura al finalizar el siglo XX se hallaban ante un dilema crucial “O sirven a los fines de la liberación del hombre o pueden provocar su destrucción”

El estado suponía el dialogo intenso con la comunidad artística e intelectual y con la sociedad en su conjunto, además de estimular la creación artística y cultural, garantizando la plena libertad de los creadores.

Salinas desarrollo un plan cultural el cual tenía tres objetivos: rescatar, investigar, catalogar, conservar y proteger el patrimonio arqueológico, histórico y artístico; estimular la creación artística; el establecimiento de nuevos talleres y centros regionales de formación, así como los apoyos del FONCA y la difusión del arte y la cultura.

La política cultural del sexenio del presidente Ernesto Zedillo consistió, a decir del propio Tovar, en crear un fuerte enlace entre los creadores y la sociedad, entre el pasado y el futuro, entre el patrimonio cultural y las generaciones futuras.

En 1988-1994 el gobierno mexicano estableció los eje principales del subsector cultural: Preservación y difusión de las artes; Fomento del libro y la lectura; Preservación  difusión de las culturas populares, así como el fomento y difusión de la cultura a través de los medios de comunicación.