viernes, 23 de octubre de 2015

SER AUTÉNTICO



EN BUSCA DE LA AUTENTICIDAD

H
abía una vez una rana que quería ser auténtica, y todos los días se esforzaba para lograrlo.

Al principio se compró un espejo en el que se admiraba con detalle buscando su ansiada autenticidad. Unas veces parecía encontrarla y otras no, según el humor que tuviera ese día o esa hora, hasta que se cansó de esto y guardo el espejo en un baúl.

Por fin pensó que la única forma de conocer su propio valor estaba e en la opinión de la gente y comenzó a peinarse, a vestir  y desvestirse (cuando no le quedaba otro recurso), para saber si los demás la aprobaban  y reconocían como una rana autentica.

Un día observó que lo que más admiraba de ella era su cuerpo, especialmente sus ancas, de manera que se dedicó hacer sentadillas y a saltar para tener unas ancas cada vez mejores; cría que todos la admirarían.


Y así siguió haciendo esfuerzos, dispuesta a cualquier cosa para lograr que la consideraran una rana autentica, sin embargo ella nunca sintió que los demás la miraran así.

moraleja:

Algunas  personas siempre quieren ser diferentes a los demás, buscan constantemente marcar la diferencia para destacar entre la multitud y nunca están conformes consigo mismos.





Y tú eres auténtico o copia


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