jueves, 22 de octubre de 2015

Tradiciones

Ritual de las AGUADORAS
Uruapan Michoacán

El ritual de las aguadoras también llamado “las portadoras de agua bendita”, es una tradición del pueblo p’urhépecha y que desde hace 14 años se ha trabajado por rescatar.

Cada domingo de Pascua y para pedirle a la madre naturaleza que no interrumpa el abasto de agua, cientos de habitantes de los barrios tradicionales de Uruapan, Michoacán salen a las calles en medio del colorido de su vestimenta, el sonido de la música de banda, el olor a barro mojado y el orgullo de su cultura en el tradicional Desfile de las Aguadoras. Se trata éste de un ritual precolombino que cayó en el olvido, pero que desde hace unos años revivió la Asociación Civil Cultura Purépecha y los barrios de Uruapan.





Las aguadoras llevan cántaros de barro decorados y llenos del agua que recogen en la Rodilla del Diablo, manantial donde nace el Río Cupatitzio. Cientos de participantes lucen sus camisas bordadas, sus rebozos colocados de distintas formas según el barrio y luciendo su vestimenta tradicional.



Las aguadoras son un grupo de mujeres de cada uno de los barrios, vestidas con el traje tradicional p’urhépecha, esta actividad es considerada para los indígenas como un ritual y es por ello que todas las mujeres deben llevar un característico mandil blanco, acompañadas por un cántaro de barro, adornado con miniaturas de madera, barro, flores o frutas.


El recorrido de las aguadoras comienza en el río Cupatitzio, en donde se llenan los cantaros con sus aguas, y al ritmo de la música se realiza el recorrido al centro histórico de la ciudad, hasta llegar al Templo de la Inmaculada Concepción en donde el agua es bendecida.



Este ritual es realizado como el símbolo del amor y cuidado a las aguas del río Cupatitzio, por parte de las comunidades indígenas y los barrios tradicionales de la ciudad de Uruapan, es un ritual en el que se lucen las portadoras de agua bendita, al sentirse orgullosas no solo de cuidar del río, si no también de conservar la identidad p’urhépecha.



No hay comentarios:

Publicar un comentario