UN MAESTRO COMPLETO

Un maestro completo es una persona de gran relevancia social, ya que es capaz de trascender en la vida de muchos niños. Tiene una verdadera vocación por la educación y ama el servicio al prójimo, ya que siempre está al servicio de sus alumnos, de los padres de familia, de sus colegas, etc. Está en cualquier momento dispuesto a ayudar a las personas desde su profesión y desde su persona.

Un maestro completo comienza por ser una persona bien formada; con ética y moral elevada. Es aquel que trabaja su personalidad con el fin de mejorar las áreas débiles de su temperamento y modo de actuar, debe ser para los demás ejemplar en su comportamiento. Un docente completo es un buen estudiante, es un buen compañero, un gran amigo y sobre todo un gran ejemplo para cualquiera que desee seguirle los pasos. Un profesor impone respeto a los que están a su alrededor ya que su formación constante le lleva a buscar con gran esmero la excelencia en cualquier área en que se desarrolle.

Un buen maestro debe ser ético en cualquier situación y en todos sus actos. También debe ser ecuánime y justo,  debe exigir a sus alumnos tomando en cuenta lo que él da. El maestro ejemplar tiene inmediata autoridad del alumnado ya que con su actuar impone cariño y respeto. Es aseado en su persona y en el aula; se presenta con los estudiantes y las personas con arreglo y formalidad. Mantiene el salón organizado y se ocupa de dar un buen uso a los recursos con los que cuenta.

Tiene objetivos claros y bien escritos que externa a los alumnos y padres de familia. Un maestro eficaz planifica las clases mencionando los objetivos y fines que se persiguen.  Es puntual y organizado, es consistente en su forma de calificar y evaluar ya que toma en cuenta los procesos que los alumnos realizaron para llegar a determinado lugar.

El maestro busca satisfacer las necesidades de los alumnos con el fin de apoyarlos al logro de su pleno desarrollo. Está comprometido con el bien común y sabe ganarse a los estudiantes con cariño y afecto, diariamente los motiva para seguir adelante trabajando sobre sus áreas de oportunidad y buscando siempre encontrar la mejor versión de sí mismos. El profesor completo fomenta la confianza de los padres de familia con el fin de ser apoyado por los mismos para trabajar hacia el logro de los objetivos de aprendizaje.

El buen maestro es aquel que se siente responsable y encargado de garantizar la transmisión del conocimiento a las siguientes generaciones de modo que con sucesivas aportaciones y con el desarrollo de la curiosidad sus estudiantes siguan avanzando hacia un buen fin. El maestro excelente es aquel que es capaz de tener la curiosidad de aprender todos los días algo nuevo, es capaz de aprender de sus alumnos y de los que lo rodean. Busca constantemente su autorrealización y se encuentra en actualización regular con el fin de mantenerse al tanto de los hallazgos científicos.

El maestro es una persona justa, transparente y generosa. Trata a cada niño con amor y cuidado, es empático y paciente. Dispone de tiempo para dedicarse a cada individuo que atiende y tiene gran cercanía que les permite a los estudiantes sentirse acompañados durante su trayecto. Un profesor completo transmite energía y positivismo a sus alumnos, les otorga el protagonismo durante las clases, desarrolla la curiosidad intelectual y sigue de cerca sus pasos.