ENSAYO
Nuestra época ha
sufrido grandes cambios y avances de forma sumamente apresurada, los adelantos
científicos y tecnológicos han hecho que el mundo se vuelva más pequeño, pero
al mismo tiempo más complicado debido al impacto global en los ámbitos
económico, político, social, religioso y educativo, lo cual modifica los
valores y el comportamiento debido a la influencia de algunas culturas sobre
otras.
La economía y el poder
son ahora el punto central sobre el cual gira, tambaleantemente, nuestra
existencia, y el ámbito educativo se enfoca principalmente a un modelo de vida
totalmente pragmático que nos lleve a producir y a consumir, todo siempre en
torno de la economía. Con esta visión materialista se hace a un lado y no hay
espacio para la búsqueda del significado último de la vida y la experiencia de
lo trascendente, que en la mayoría de los casos, se muestra ausente.

Así como en los padres
de familia, la educación recae también en otras personas e instituciones que
van formando al niño y al joven, así que la responsabilidad de los profesores
es grandísima. Es necesario que aquél que tiene la misión en un campo educativo
tenga claro cuáles son las razones que contribuyen a la realización de la
persona y a descubrir su auténtica dignidad y su vocación de servicio en la
sociedad. Ya que como menciona el documento: “Si la educación no forma persona
íntegras que amen el bien, la belleza, la verdad y la justicia, todo lo demás
queda fincado en un terreno frágil y superficial.
Desgraciadamente
nuestro sistema educativo público busca demasiados intereses personales y
descuida, fallando a la justicia, la misión que le ha sido encomendada. Así que
a los que trabajamos en escuelas privadas, y aún más los que estamos en alguna
diocesana o religiosa tenemos la inmensa responsabilidad de formar con mayor
libertad a los alumnos a través de una adecuada educación profesional y mayor
conciencia social efectiva.

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