viernes, 23 de octubre de 2015

LEER PARA APRENDER


La capacidad de leer de acuerdo con la edad es el principal indicador para el éxito escolar y la graduación en la enseñanza, pero en la actualidad casi la mitad de nuestros estudiantes no logran alcanzar este esencial punto de referencia. Es por eso que debemos hacer el cambio de aprender a leer a leer para aprender.






Consejos para la motivación a la lectura:


  • Leer: es un primer paso muy obvio y sencillo. No podemos animar a nadie a leer si nosotras/os no leemos, sea por placer, información, auto-formación
  • Compartir nuestras experiencias con la lectura: por supuesto, con los y las estudiantes, pero también con colegas y amigos/as. Cuenta a tu alumnado qué has estado leyendo, qué has aprendido de esos textos, si los recomeindas o no
  • Leer socializando: hay páginas, como Goodreads, donde podemos compartir y obtener recomendaciones sobre todo tipo de libros; los clubs de lectura "0.0", presenciales, también suelen ser una buena idea. Si hablamos de niñas y niños preescolares o de Educacion Primaria, estas webs sociales no son una alternativa a tener en cuenta porque las lecturas no están adecuadas a su nivel de desarrollo; si sabéis de algún sitio similar, pero para niños/as, contádnoslo en @_escuela20
  • ¿Organizar un read-a-thon (maratón de lectura)? Las familias y el profesorado podría tomar la iniciativa. Animales de peluche, pijamas y una invitación a releer sus libros favoritos... los profesores y las profesoras preparamos galletas, los padres y las madres leen.. Una experiencia muy bonita para los dos primeros ciclos de Primaria, desde luego.
  • De paseo: una manera más de hacer la lectura algo social. Visita una biblioteca o una buena librería: no se trata de sacar o comprar libros, sino de rodearte de ellos y ojearlos incansablemente. Ahora bien, si no te puedes resistir a llevarte alguno, te entendemos ;-)
  • Escuchar a los libros: hay audiolibros, y en las aulas son útiles incluso para alumnas y alumnos invidentes. Igualmente, se adquire vocabulario, aunque no desarrollemos la decodificación de los textos o la fluidez en la lectura; favorece, por otro lado, desatar la imaginación y visualizar las escenas.
  • Coloquios con los autores: si es posible invitar a la autora o autor de algún libro que incluyamos en la programación didáctica o que sepamos que a nuestras alumnas y alumnos les gusta, deberíamos intentarlo
  • Conectar con otros temas: los libros, la lectura, siempre ha sido un tema político, politizado. Pensemos en los libros prohibidos, en la prohibición referente a la alfabetización de las/os esclavas/os, etc. Ayuda a tu alumnado (en Secundaria, especialmente) a ver el amplio contexto en el que se desarrolla la Historia de la Literatura, enlazándolo con los acontecimientos y entornos políticos.
  • Necesidades específicas para poblaciones específicas: no podemos animar a las alumnas y a los alumnos a la lectura sin más, sin tener en cuenta su pertenencia o no a grupos vulnerables, su origen cultural, su género, su origen socioeconómico, su diversidad funcional... Hemos de curbrir las necesidades de todas y todos los educandos.
  • Enseñar estrategias de lectura: no tanto para degustar literatura, pero sí será útil para su futuro académico en la Secundaria o en la enseñanza superior, conocer algunos trucos de lectura rápida. Ni que decir tiene que han de estar familiarizadas/os con los diferentes géneros de texto relacionados con las diferentes áreas de contenido

1 comentario:

  1. Consejos muy valiosos que no deben faltar hoy en día en el docente en sus clases . La motivación también mueve montañas y creo que enriquece la manera de aprender .

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