Consejos para motivar a nuestros alumnos

Es posible motivar a nuestros alumnos en clase?

 

No hay nada más gratificante para un docente que conseguir captar la atención, la curiosidad y el interés de nuestros alumnos cuando impartimos una clase. En ocasiones nos quejamos de que nuestros alumnos demuestren poca motivación en aquello que les transmitimos y eso puede deberse a que no somos capaces de conectar con ellos.

 

 

¿Cómo motivar a nuestros alumnos en clase?

1. Cooperativismo. Debemos abogar por un mayor cooperativismo dentro del aula, y así conseguir que los alumnos sean parte activa de ese proceso de enseñanza-aprendizaje, mediante el trabajo en equipo y el aprendizaje cooperativo.

 

2. Versatilidad. Un profesor versátil es aquel que sabe adaptarse a las necesidades del grupo, que sabe cambiar la metodología en función de la múltiples circunstancias que tienen lugar en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Si somos capaces de adaptarnos a todas las circunstancias que rodean al grupo, conseguiremos motivar a los alumnos y conectaremos mucho mejor con ellos.

 

3. Venta del producto. Los docentes somos algo parecido a unos comerciantes, porque lo que hacemos es vender un producto, el del conocimiento. Y vender un producto, sea el que sea, no es fácil. Como profesores, en la medida que seamos capaces de vender nuestro producto, el conocimiento, más venderemos. Lograr que ese producto que es el conocimiento sea atractivo para nuestros alumnos, hacerles ver lo bueno que es y sobre todo, que sientan la necesidad de consumirlo.

 

4. Creación de expectativas. El crear expectativas en clase aumenta la curiosidad, el interés y, sobre todo, la atención de los alumnos. Si conseguimos crear expectativas, nuestros alumnos estarán motivados a la espera de algo que tiene que ser sorprendente, diferente y especial. Pero no olvidemos que estas expectativas en un momento u otro deben cumplirse, porque de no ser así pueden perjudicarnos y perjudicar al grupo.

 

5. Refuerzo positivo incondicional. Debemos saber premiar, valorar y agradecer de forma explícita la interacción y la participación de nuestros alumnos. Si de verdad queremos motivarles, debemos hacerles ver que son únicos en el aula, que les valoramos enormemente, que contamos con ellos en todo momento, que tenemos en cuenta sus opiniones, y que agradecemos enormemente sus aciertos así como sus errores. El refuerzo positivo incondicional consiste en dar a tus alumnos una inyección de moral, en fomentar su autoestima, en hacerles ganar en seguridad. Si así lo hacemos, conseguiremos que aumente su motivación.

Motivar a nuestros alumnos en clase es un deber y una responsabilidad.

 

 

 

 

TODO SE PUEDE APRENDER.

TODO SE DEBE ENSEÑAR