LA EDUCACIÓN INTERCULTURAL
En
el texto nos menciona algo que se nos hizo sumamente importante al señalar que los migrantes son el puente o la conexión de
partida para comenzar a hablar de interculturalidad en nuestra sociedad. El
principal problema que se le ve en esta lectura es que el ser humano ya no se
ve como un ente con valor, sino se le ve solamente por el lado
económico-laboral que éste puede llegar a generar. Pero hay un punto muy
importante que gracias a la migración se da un punto muy relevante que es el
pluralismo cultural, ya que los migrantes aportan una diversidad enorme la cual
ayuda a enriquecer a una sociedad e incrementar las formas en que los
ciudadanos resuelven sus problemas tanto personales como sociales.
Debemos
tomar conciencia y tratar de educar a los ciudadanos en una visión positiva a
cerca de la diversidad cultural ya que los migrantes a donde quiera que vayan
se va a dar una interacción con los originarios lo cual conlleva a que se pueda
dar la oportunidad de que se incrementen sus conocimientos a cerca de otras
culturas, otra educación, otros principios etc.
La
UNESCO propone a la cultura como todo el complejo de rasgos espirituales,
materiales, intelectuales y emocionales distintivos que caracterizan a una
sociedad o a un grupo social, que no solamente incluye el arte y las letras,
sino que también los sistemas de vida, los derechos fundamentales del ser
humano, los sistemas de valores, las tradiciones y las creencias (México, 6 de
agosto de 1982).
Nos
pareció interesante los conceptos de cultura y educación ya que en base a ellos
podemos llegar a una interculturalidad, por eso es importante que los
individuos conozcan estos pensamientos para que exista un enriquecimiento de
culturas.
No
debemos identificar o calificar a la educación intercultural, como destinada
solamente a pequeñas minorías, a pequeños grupos étnicos específicos o
delimitados por ciertas características, si no al contrario, un indicador
global, dándole la verdadera importancia, como contexto educativo enriquecedor
en el sentido educativo y socializador al que todos los seres humanos tenemos
derecho.
Aguado,
ya en el lejano 1991, denominaba a la educación intercultural como:
Una
tendencia reformadora en la práctica educativa y variada en sus metas, con la
que se intenta responder a la diversidad provocada por la confrontación y
convivencia de diferentes grupos étnicos y culturales en el seno de una
sociedad dada (p. 90).
Es
por ello que la educación intercultural, nos trae a los docentes nuevos retos,
a los que no solo debemos enfrentar, sino saber sacarle provecho, a medida en
que la interculturalidad se apodera de nuestras aulas, podemos innovar de mejor
manera, incluyendo a cada uno de los elementos sociales que los alumnos traen
consigo.
Además
nosotros como docentes, adquiriendo el papel de guía o mediadores del aprendizaje,
nos pertenece la responsabilidad de equilibrar al grupo escolar, marcando las
pautas necesarias para que los alumnos convivan de manera armónica entre ellos,
aceptándose tal y como son, aprendiendo uno del otro para poder eliminar las
barreras de la sana convivencia intercultural, dejando atrás l exclusión y la
discriminación en el salón de clase, en la que los educadores muchas veces
somos partícipes.
Aguado
(1999) afirma que:
La
educación intercultural es un enfoque educativo basado en el respeto y
valoración de la diversidad cultural, dirigido a todos y cada uno de los
miembros de la sociedad en su conjunto, que propone un modelo de intervención,
formal e informal, holístico, integrado, configurador de todas las dimensiones
del proceso educativo en orden a lograr la igualdad de
oportunidades/resultados, la superación del racismo en sus diversas
manifestaciones, la comunicación y competencia interculturales.
Es
por ello que tenemos la obligación de ver la educación intercultural, como algo
normal, ya que así lo es, debemos incluir a cada uno de nuestros alumnos a
todas las actividades que planeemos sin importar sus características, además de
que nuestra tarea, como ya sabemos, es planear en base al grupo, a sus
fortalezas, limitantes, características, contexto, lenguaje y en base a todo lo
que encontramos en el aula.
REFERENCIAS
AGUADO,
M. T. (1991): «La educación intercultural: concepto, paradigmas,
realizaciones», en
AGUADO,
M. T. (1996): Atención a la diversidad cultural e igualdad escolar. Modelo para
el diagnóstico y desarrollo de actuaciones educativas en contextos escolares
multiculturales. Madrid, CIDE.
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