VOLVER A BOSNIA
La
historia se desarrolla en base a los personajes de Nazir el hijo y Senad, quien
era el papá, nos cuentan la miseria en la que viven, la separación de la
familia y el dolor que ésta les causa, la muerte de tanta gente, que a pesar de
todo vemos reflejado a lo largo de la historia
la valentía y la solidaridad de las personas con las que tienen contacto en
todo el trayecto. La perdida y la muerte son los temas más recurrentes en esta
historia. “…La pequeña ciudad donde
vivíamos en Bosnia fue atacada por comandos paramilitares serbios y grupos
incontrolados que se dedicaron a incendiar, saquear, asesinar y cometer todo
tipo de desmanes…” (p.9)
Esta
historia nos habla de Nezir, de origen
bosnio quien pasa de ser un niño a ser un adulto que debe tomar sus
propias decisiones para enfrentarse a uno de las mayores crueldades y absurdos
de la historia: la guerra. “ En pleno conflicto de los Balcanes, huyendo de la
guerra llegamos a la ciudad de Barcelona, ocultos en un viejo barco, mi madre,
mi hermana pequeña y yo, Nezir, el hijo mayor de 15 años …” (p. 9)
Nezir
pierde su casa, su barrio, su padre y su
país todo esto en la guerra entre serbios y bosnios. Pero su fuerza de voluntad
y su capacidad de superación le conducirán a reunir de nuevo a su familia y
reconstruir un futuro mejor y esperanzador.
Las guerras has sido un agente de destrucción pero debo
decir que no solo traen daños materiales sino que también muertes injustas,
separación de familias, pobreza, sin dejar de lado las secuelas. La guerra que
podemos recordar en nuestra época es la de Irak por lo que vemos los temas de
los que trata esta novela no están alejados de nuestra realidad, son temas
constantes en los medios de comunicación. Esta novela nos acerca a esa obscura
y fea realidad que tienen que vivir los pueblos con desgracia antes, durante y
después de una guerra. “…Avanzamos entre casa convertidas prácticamente en
escombros. En algunas que quedaron en pie hay gente reconstruyéndolas; hacen
las reparaciones más urgentes para vivir en ellas…” (p. 91)
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