miércoles, 14 de octubre de 2015

ADOLESCENCIA

La tercera etapa del desarrollo

 Esta etapa va de los 12 a los 18 años. Esta es nuevamente una etapa de creación (como la primera, la infancia) y crisis ya que el cuerpo y la mente pasa por grandes transformaciones.
 
Los jóvenes en esta etapa adquieren una independencia social.
 
Durante esta etapa suceden cambios físicos y psicológicos muy drásticos. Es una etapa en que predomina el interés sexual, ético y social.
 



Existe una falta de aceptación personal, por ello se dan en el adolescente los cambios de humor. Hay una insatisfacción ante todo y todos, se siente desubicado y esto lo hace volverse rebelde.
 
En esta etapa, como en ninguna otra, necesita de una guía segura, firme y consistente (como en la infancia).
 
Sus emociones son muy frágiles, con reacciones fuertes hacia la crítica y la autoridad.
 
Es una etapa de dudas, confusiones y cuestionamientos, por lo mismo es una etapa de mucha introversión. Necesita soledad, porque sólo en soledad se puede cuestionar.
 
Tiende a dormir mucho para recuperar la energía que desgasta en pensar.
 
Tiene un deseo de independencia emocional (poder decir lo que piensan) y económica (el dinero es necesario para saber manejarse).
 
El adolescente necesita tomar sus propias decisiones.
 
Intereses sexuales, primer enamoramiento.
 
Se vuelve muy idealistas.
 
Pérdida total de seguridad y orientación.



 
Necesita de un amigo íntimo que no lo juzgue, que lo acepte como es, que lo escuche.
 
Se da una relación nueva con los padres, idealmente basada en la confianza.
 
Vuelve a ser egocéntricos, está centrado en su ego, en su “YO” porque necesita muchas interrogantes.
 
Es momento entonces de desarrollar otra vez el AUTO-CONTROL, tiene que volver a interiorizar la autoridad (lo desarrolla a través de experiencias).
 
Desaparece aparentemente la capacidad intelectual. Hay un disgusto por la escuela.
 
Necesita el adolescente que se valore y respete su personalidad.
 
Físicamente surgen cambios hormonales, se da el desarrollo de los órganos sexuales como signo de madurez, cambia la voz, se observa en el joven un desarrollo apresurado de su cuerpo, sus defensas bajan y son propensos a enfermedades.
Su imagen física ahora es MUY IMPORTANTE. Le interesa la moda, la ropa y sin embargo siente una falta de aceptación. Siente que nadie lo quiere, nadie lo entiende, etc. No se acepta a sí mismo, ni a sus cuerpos.
 
El joven se hace las grandes preguntas filosóficas: ¿Quién soy?, ¿de dónde vengo? Y ¿hacia dónde voy?
 
Esta etapa nos da la oportunidad a padres y maestros de reparar lo que no se hizo en la primera etapa (infancia).
 
El lema de esta etapa es: “AYÚDAME A ENCONTRARME A MÍ MISMO, AYÚDAME A SER”.
 



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