Gestión de la convivencia escolar
¿Cómo lograr
que el profesor incluya en su actividad la convivencia como elemento de
aprendizaje, sin perder su función y autoridad? Valorar los problemas de disciplina
y convivencia asiente establecer los factores que intervienen en la comunidad
educativa y evitar a toda costa cuestiones violentas dentro del centro escolar
por la triada del proceso educativo (docente, alumno, padre de familia). Las
relaciones del contexto escolar representan una gran carga emotiva y es preciso
que el docente, en la resolución de conflictos, cree espacios de aprendizaje
que promueva un ambiente escolar sano para enseñar y aprender a través de la
gestión de la convivencia. El profesor para custodiar su autoridad en el aula,
debe recurrir a la motivación para que el alumno por sí mismo se integre a las
actividades de clase y se apegue a la disciplina, evitando así los arcaicos
castigos físicos, maltratos psicológicos y la coerción autoritaria no admitidos
por la sociedad actual.
El profesor
navega contra corriente, pero es su función entablar roles de convivencia que
le permita construir ambientes de aprendizaje positivos. El sistema educativo aún
conserva medidas y métodos primitivos para mantener la disciplina y el orden
por lo que el docente se encuentra ante el reto de fomentar la convivencia y
ambientes de confianza para el aprendizaje, así como erradicar la violencia
dentro de las instituciones educativas. El alumno debe asumir por voluntad
propia el compromiso que requiere la educación en base a la convivencia e
interacción efectiva.
En la
actualidad el concepto de autoridad debe estar enfocado a la libertad, el
maestro debe ser un guía que acompaña al alumno en su desarrollo y educación; debe
revestir una figura de confianza hacia el alumno y prever las necesidades del
mismo, su desafío se encamina a influir en el educando de manera positiva pero
sin ser coercitivo, evitar las recompensas para promover el pensamiento
crítico-reflexivo y la toma de decisiones y lograr que el alumno tome una
percepción de aceptación del profesor como modelo. El profesor debe manifestar
su papel a través de sus valores personales y actitudes que orienten el
comportamiento de los alumnos, solo así tendrá autoridad sobre ellos y podrá tutelar
el proceso educativo cuando el alumno acepte ser conducido por él. La educación
demanda profesores interesados en ella, que la conozca y que busque métodos
adecuados para lograr su cometido a conciencia, se trabaja con seres humanos y
por tanto, debe buscarse desempeñar la función dando el máximo de sí; la
educación requiere preparación, compromiso, valores, creatividad, practicidad, confianza
y ecuanimidad y está en las manos del docente que inculcará en el alumno el
gusto por buscar su desarrollo asumiendo el compromiso que su formación conlleva.
La convivencia
de los centros educativos tiene que introducir métodos de resolución de
conflictos y organización que no mermen el proceso educativo y que mantenga un
ambiente libre de violencia en participación con todos los actores de la
educación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario