ANÁLISIS SOCIOLÓGICO: Mi planta de naranja lima
OBRA: Mi planta de naranja lima.
AUTOR: José Mauro de Vasconcelos.
EDITORIAL: ¨El ateneo¨ Pedro García S.A
AÑO DE PUBLICACION: 6 de mayo de 1991.
LUGAR DE PUBLICACION: Rep. Argentina 2686. V. Bs As.
DATOS BIOGRAFICOS DEL AUTOR:
José Mauro de Vasconcelos, mestizo de indias y portugués, nativo de Bangu, Rio de Janeiro, 49 años ha sido, a partir del colegio secundario, un autentico autodidacto que se formo en el trabajo y la vida. Entrenador de boxeadores de peso pluma, trabajador en una ¨fazenda¨, pescador, maestro en una escuela de pescadores; he ahí algunas de sus actividades hasta que lo animo el deseo de viajar, de conocer su país, y de interpretarlo.
Fueron años de vaivén entre el Norte y el Sur brasileños¨, y en ellos ocupo un lugar destacado sui periodo de convivencia con los indios en ese casi mítico sertäo. Allí, entre ellos, aprendió historias curiosas, retuvo características y tradiciones, hizo su estudio de la vida y acumulo experiencias que nunca imagino que fueran a convertirlo en novelista. Pero estaba en su destino serlo en su interés, volcarlas a otros seres.
Tenía a su favor varias circunstancias: una excelente memoria, su rica fantasía, la multiplicada habilidad para sacar de cada tema lo mas interesante… y su deseo de contar… que es, en definitiva, el elemento primordial de los escritores. Primero y a semejanza de los ¨repentistas¨ que recorrían el país contando historia hecha canciones, leyendas o relatos, fue un cuentista oral: decía, inventaba y explicaba cosas, ayudándose con mímica, con cambiantes entonaciones de voz, animando en suma, sus cuentos.
Y un día comenzó a darles forma escrita: cuentos, novelas registraron su profundo espíritu de observación y esa cualidad sutil que establece desde el comienzo un dialogo fecundo con el lector. Desde los 22 años ha producido 12 libros (Banana brava, Barro branco, Longedad terra, Vazante , Arara vermelha, Arraia de fogo, Rosinha, minhacanoa, Doidao, Ogaranhao das praias, Coracao de vidrio, As confissoes de frei Abobora y Mi planta de naranja lima), que han editado y reeditado hasta once veces sus editores. Casi todos ellos recogen sus experiencias, repito; de la misma manera que sus historias lo tienen de personaje, porque muchas de ellas nos entregan sus aventuras vividas en el interior del Brasil, aunque no sea su nombre el que aparece entre los protagonistas.
Pero esto no es enteramente original, ya que cualquier escritor acaba por ser autobiográfico en alguna medida. En cambio, su originalidad esta en su método de trabajo; primero, la carga de ideas, la acumulación de los detalles físicos y psicológicos que darán forma a sus criaturas, la elección de los paisajes que le servirían de escenarios, el bosquejo de la novela, y finalmente , para consustanciarse con el. Realizada esta primera parte, sobreviviente la etapa de la redacción, propiamente dicha, en la que suelta toda su fantasía, enhebra los resortes lingüísticos me interesa recalcar su fidelidad al habla y los modismos propios de la zona en que instala sus historias, y juega con el dialogo, que es en su profusión y acierto una de sus características. Para decir todo esto con palabras de José Mauro de Vasconcelos; ¨Cuando la historia esta enteramente realizada en mi imaginación, comienzo a escribir. Solamente trabajo cuando tengo la impresión de que toda la novela esta saliéndome por los poros del cuerpo. Y entonces todo marcha como en un avión a chorro.
Esto, en lo que hace a Vasconcelos como escritor; porque también esta el Vasconcelos actor. El cine y la televisión lo han visto animar historias propias y ajenas, y obtener por sus actuaciones importantes premios. Una referencia, también, al Vasconcelos protector de indios, a los que sirve de enfermero, de guía y de consejero.
Pero, naturalmente, a nosotros nos interesa como de hombre letras. En 1968 encabezo la lista de best sellers con Mi planta de naranja lima , su historia de un niño que una vez, un dia, descubrió el dolor y se hizo adulto precozmente, En este, como en casi todos sus otros libros, Vasconcelos ha sido un autor afortunado con la critica y con el publico. Puede que sea por el olor o naturaleza que se agita en sus paginas, como una de esas culebras con las que muchas veces debió luchar durante sus aventuras en la selva.
O puede que sea por ese lirismo que en algunas ocasiones viste sus temas; por la simplicidad de las formas literarias adoptadas; la presencia del paisaje lujuriante que, de pronto, estalla con toda la gama de sus colores y de sus olores o de sus ruidos; o por su intención de llegar fácilmente u con toda su carga emotiva al corazón del lector. Porque, Fundamentalmente, es el corazón de sus libros son mensajes de un espíritu a otro, y nunca una vacía demostración de academicismo. En ese empeño intervienen los recuerdos de su vida en la misma medida en que lo hacen sus recursos de novelista. Como lo demuestran las múltiples ediciones de cada uno de sus títulos, Vasconcelos ha sabido encontrar el camino que conduce el lector.
Sus personajes viven, se mueven y se desenvuelven con la misma naturalidad con lo que hace su autor en la vida real, y en ello se perciben dos cosas; su intención de no convertir sus narraciones en meros juegos literarios y su entrega apasionada a cada tema y a las posibilidades que brinda. A veces hay en lo que escribe esbozos de critica, pero nunca se sitúa en el papel se sociólogo, fiel a su deseo de ser ¨ nada mas y nada menos que un escritor; con todo lo que ello significa de testigo y de participante de la realidad¨.
Vasconcelos, quizá sin saberlo, es también un poco poeta, y así lo advertimos en lagunas de sus páginas mas encomiadas y en muchas de las de este libro; pero no un poeta dramático, sino lirico, que se sirve de la anécdota, de la acción y de los caracteres de sus criaturas para evidenciarlo. L a anécdota; he ahí otra de sus incorporaciones a la actual literatura del Brasil. Muchos de los cultores de esta lo reemplazaron a menudo por la idea. En la obra de este autor, la anécdota está desarrollada tanto por la acción como por el dialogo, directo, simple, concreto.
Con sorprendente seguridad, José Mauro de Vasconcelos prosigue su triunfal camino de escritor, recreando paisajes y dando vida a infinidad de personajes. Todos ellos por algún singular mecanismo extraliterario difícilmente explicable, pues supera cualquier definición que pudiera dársele se identifican e integran en un mismo valor; el hombre; tal como lo concibe y lo siente este novelista que en 1968 ratifico la importancia que le concedieran los críticos dentro de la narrativa contemporánea del Brasil.
ARGUMENTO DE LA OBRA:
La historia cuenta las aventuras de Zezé, un niño brasileño de familia humilde y de origen indígena, es una sintonización del conflicto de las favelas de Bangú señalaría al pequeño Zezé como culpable, y que recibe los castigos por sus travesuras, pero ver el entorno en el que crece y las escenas del niño con su padre y su casi ausente madre son muy expresivas del efecto multiplicador de la pobreza en la respuesta violenta de los personajes, y ayuda a comprender que la violencia que recibe de sus familiares no es más que el eco de una violencia mayor: la exclusión social producto de la pobreza. La fantasía de los cinco años de Zezé le hace vivir un mundo de juegos con su hermanito Luis y con sus héroes favoritos de historietas de vaqueros, que va trastocándose cuando conoce el afecto verdadero del portugués Manuel Valadares, su Portuga. La muerte del mejor amigo, causada por "El Mangaratiba" (un tren), introduce el tema del suicidio, que Vasconcelos vivió con sus hermanos, y esta pérdida trastoca toda la vida del niño. Su planta de naranja-lima, a la que llama Minguito o Xururuca, antes confidente y dotada de cualidades humanas como la capacidad de hablar y caminar, es desplazada del plano de la fantasía al de la realidad por el rigor de la desaparición del Portuga. En conclusión lleva el sello del dolor: el pequeño Zezé tuvo que conocer muy pronto cuán cruel y dura es y puede llegar a ser la vida de un niño pobre, ha descubierto el dolor y se vuelve tempranamente adulto. Luego se desconsuela mucho, al enterarse que Minguito, su planta de naranja lima, es cortada.
EL CONFLICTO MENOR:
A mi parecer es la fantasía de los cinco años de Zezé le hace vivir un mundo de juegos con su hermanito Luis y con sus héroes favoritos de historietas de vaqueros, que va trastocándose cuando conoce el afecto verdadero del portugués Manuel Valadares, su Portuga. La muerte del mejor amigo, causada por "El Mangaratiba" (un tren), introduce el tema del suicidio, que Vasconcelos vivió con sus hermanos, y esta pérdida trastoca toda la vida del niño. Su planta de naranja-lima, a la que llama Minguito o Xururuca, antes confidente y dotada de cualidades humanas como la capacidad de hablar y caminar, es desplazada del plano de la fantasía al de la realidad por el rigor de la desaparición del Portuga.
EL CONFLICTO MAYOR:
Cuando el pequeño Zezé tuvo que conocer muy pronto cuán cruel y dura es y puede llegar a ser la vida de un niño pobre, ha descubierto el dolor y se vuelve tempranamente adulto. Luego se desconcierta mucho, al enterarse que Minguito, su planta de naranja lima, es cortada.
PERSONAJES PRINCIPALES:
1er héroe: Zeze es uno de los más pequeños en su familia Es soñador, inteligente, pero sobretodo es un niño precoz. Aprende con gran facilidad a moverse en el mundo de los adultos: sabe leer mucho antes de lo que debería (5 años)
2do héroe: Totoca Vasconcelos Pinague: Es el hermano mayor de Zezé. Es el que alecciona a Zezé en el mundo de los adultos Es un niño directo y brusco Es un niño insensible y lleno de rabia: siempre que puede pega a Zezé
Jandira Vasconcelos Pinague Es la hermana mayor, poco se sabe de ella, sólo que cuida de Lalá y de Totoca. Probablemente trabaje fuera de la casa
Lala Vasconcelos Pinague Es opuesta a Ángela. Le interesan sólo sus problemas y sus novios.Es dura con Zezé y siempre que puede le castiga, aunque no haya motivos
Gloria Vasconcelos Pinague hermana de Zezé Tiene 15 años es atractiva Es el ángel salvador de Zezé en su familia, ya que es ella la que siempre le rescata de la incomprensión de su padre o de sus hermanos mayores
Luis Vasconcelos Pinague Es el más pequeño de los hermanos de Zezé – aproximadamente 3 años- es un niño callado y educado. Zezé es el encargado de cuidarle.
Madre: Es el único apelativo que tenemos de este personaje; no se nos brinda, en ningún momento, su nombre. Sabemos que la mamá de Zezé es de origen indio - hecho que hace avergonzar a su familia- y que trabaja en una fábrica, de la mañana hasta muy entrada la noche.
ANALISIS SOCIOLOGICO
En la presente obra, Vasconcelos, describe de manera perfecta las aventuras de un niño brasileño de familia humilde y de origen indígena.
Las palabras que utiliza con bastante simples (su lectura no es muy complicada), la riqueza de esta bonita obra, es la descripción del conflicto de pobreza de las favelas de Brasil, (donde se desarrolla la novela), las escenas del niño con su padre y su casi ausente madre son muy expresivas. El efecto de la pobreza en que vive Zeze, es la violencia acompañada de la exclusión social, producto de las carencias económicas que sufre.
Adicionalmente, Vasconcelos, retrata la fantasía de los niños que a la edad de Zeze, vive un mundo de juegos, lleno de historietas y héroes, lo cual se rompe por la muerte de su mejor amigo, Manuel Valadares, por causa de El Mangaratiba (un tren), esta pérdida trastoca la vida del niño. Estas vivencias llevan un sello de dolor, porque el protagonistas es empujado a un mundo de dolor de manera prematura, llegando a demostrar el escritor, cuan dura y cruel puede llegar a ser la vida de un niño pobre, quien descubrió el dolor y se vuelve tempranamente adulto. Finalmente, para ahondar más el dolor de Zeze, su planta de naranja lima (árbol al que había atribuido cualidades humanas, hablar, escuchar y jugar) es cortado.
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