Es México un país lleno de
contrastes, pues por un lado encontramos una gran diversidad cultural y
geográfica, pero también encontramos una fuerte grandes diferencias económicas
que desembocan en la incomprensión de los
otros. La necesidad del planteamiento de la interculturalidad es un
proyecto que establece los lazos con la
otredad. Debemos asumir que la riqueza cultural que existe en el país
implica que existan diferentes grupos culturales. Será el respeto a la
alteridad lo que afirme la convivencia equilibrada en el país. Lo anterior es
posible sólo sí otorgamos los elementos para educarnos o reeducarnos, y no lo
puede llevar a cabo ninguna institución más que la escuela. Por lo que la
educación debe tener como visión y misión prioritaria, la interculturalidad, de dicha forma será una vía
para lograr la transformación individual y colectiva, en donde exista la
armonía, el respeto a la alteridad y
la instauración de la dignidad humana a cualquiera que sea diferente. Ahora,
para poder lograr la interculturalidad educativa, no debemos olvidar que gran
parte de la población mexicana poseen su propia lengua, así que es necesario
que como muestra de ese respeto a las aportaciones culturales la educación sea
bilingüe en los sitios en los sitios donde sea necesario. Es verdad que el
español es el idioma oficial y usado a lo largo del territorio nacional, pero
si queremos otorgarle la dignidad al otro,
no podemos que las lenguas indígenas son el elemento constituyente de que
puedan concebir el mundo, pues a partir de la lengua se nombra, se construye el
mundo. La idea de una educación intercultural prioritaria será entonces el
respeto a la otredad asumiendo todas las diferencias, lo que implica que se
haga un mayor esfuerzo en acoger elementos como la lengua, ofreciendo
alternativas para no limitar a los otros.
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