"RELACIONES FAMILIARES"

La familia como contexto de socialización

La familia juega un papel protagonista en el desarrollo de las personas, no solo porque garantiza su supervivencia física, sino también por que es dentro de ella donde se realiza  los aprendizajes básicos que serán necesarios para el desenvolvimiento autónomo dentro de la sociedad.

La familia no tiene un poder absoluto e indefinido sobre el niño, es decir  ni los padres podrán tallar en sus hijos las características cognitivas, sociales y de personalidad que rígidamente y a priori deseen, ni los rasgos que caractericen al niño a lo largo de su desarrollo se deberán exclusivamente alas experiencias vividas en el interior de la familia.

En cualquier caso la familia es un contexto de socialización especialmente relevante para el niño, puesto que durante muchos años es el único o principal en el que crece y además actúa como llave o filtro que selecciona la apertura del niño a otros contextos: son los padres quienes en los primeros momentos posibilitan los contactos sociales del niño con personas ajenas ala familia, mas adelante elegirán el tipo de colegio al que irán sus hijos, con todo lo que ello conlleva.

 Madre-padre-hijo: la familia como sistema

A diferencia de lo que a ocurrido con otras figuras del entorno  familiar, (padre, hermanos) la madre ha estado presente desde siempre en la investigación evolutiva, aunque su análisis ha sido cambiado con el paso del tiempo. En un principio el estudio de madre-hijo se enfoco como un proceso unidireccional, centrándose la atención en como determinados comportamientos de la madre afectaban al niño.

Ya se ha tratado la importancia de la figura materna en el establecimiento de los vínculos de apego y sus repercusiones sobre el desarrollo emocional del niño. En otras investigaciones ya se ha subrayado su influencia sobre el desarrollo cognitivo, destacando una serie de dimensiones de su comportamiento especialmente relevantes: de su estimulación verbal y material, sensibilidad alas necesidades y demandas del niño etc.

Desde el punto de vista del niño, la madre y el padre no son objetos sociales intercambiables, en cuanto que las experiencias que le aportan una y otro son diferentes.

 En general la actuación de las madres con sus hijos e hijas son bastantes parecidas mientras que los padres discriminan mas sus comportamientos y actitudes en función del sexo  del hijo. Pero el papel del padre o de la madre queda insuficientemente abordado si nos detenemos solo a considerar los efectos directos que su situación tiene sobre el niño. Es necesario tener en cuenta que el comportamiento del niño se ve mediando por efectos de segundo orden o indirectos, procesos que a través de los cuales una persona influye sobre otra  por mediación de una tercera. A su vez como se apunta la familia constituye un sistema que afecta  y se ve afectado por otros sistemas que condicionan su funcionamiento.

Durante las décadas de los 5, 60, 70, un amplio conjunto de investigaciones, se ha ido mostrando la existencia de una serie de características en la que los padres difieren unos de otros en sus prácticas educativas.

Según estos estudios los padres difieren  unos de otros en cuatro dimensiones fundamentales:

1.       Grado de control: los padres que ejercen mucho control sobre sus hijos son aquellos que intentan influir sobre el comportamiento del niño con el fin con el fin de inculcar unos determinados estándares. este control que los padres ejercen pueden realizarlo haciendo uso de distintas estrategias, decimos que los padres usan la afirmación de poder cuando, ante la transgresión de una norma por parte del niño  hacen uso del castigo físico o la amenaza y privan al niño de objetos y ventajas materiales.

2.       Comunicación padres-hijo: los padres altamente comunicativos son aquellos que utilizan el razonamiento para obtener la conformidad del niño, acostumbran a explicar las razones que han motivado una medida restrictiva o punitativa hacia el;  suelen pedirle opinión y le animan a expresar sus argumentos escuchan sus razonamientos del niño.

3.       Exigencias de madurez. Los padres que exigen altos niveles de madures a sus hijos son aquellos que les presionan y animan para desempeñar  al máximo sus posibilidades en los aspectos sociales, intelectuales y emocional y además hacen hincapié en que sean autónomos y tomen decisiones por si mismos. La ausencia de retos y exigencias se debe a que algunos padres consideran que el hecho de serlo no les da derecho a realizar estas intervenciones debiendo a limitarse a dejar que el desarrollo siga su curso.

4.       Afecto en la relación. Los padres afectuosos son aquellos que expresan interés y afecto explícitos por el niño y por todo lo que implica su bienestar físico y emocional. Son padres que están pendientes de los estados emocionales del niño, y expresan orgullo y alegría ante los logros y comportamientos del niño. La afectividad es una dimensión de comportamiento paterno que matiza el potencial de influencia que sobre el niño tienen las dimensiones anteriormente consideradas que es decir que para el niño no es lo mismo el ejercicio del control paterno en un clima sin afecto que como veremos adelante la presencia de normas y reglas en el contexto de una relación afectivamente cálida.

Si combinando estas cuatro dimensiones básicas podremos diferenciar tres tipos diferentes de padres muy citándose en  la literatura sobre prácticas educativas paternas.

1.       Padres autoritarios

2.       Padres permisivos

3.       Padres democráticos

Influencia de los padres sobre el desarrollo cognitivo

Referirse ala influencia de la familia sobre el desarrollo cognitivo del niño, se hace necesario remontarse alas aportaciones de berneisten. Que de acuerdo con este autor es posible diferenciar dos tipos diferentes de códigos lingüísticos; uno que se califica como restringido y que caracteriza al estilo comunicativo de las madres de madre trabajadora y es aquel que consta de enunciados verbales cortos con un nivel conceptual relativamente bajo y que maneja significados dependientes del contexto inmediato en que transcurre la comunicación.

Las criticas de esta distinción fue recibiendo con el paso del tiempo obligaron al autor a suavizar algunos de sus planteamientos iníciales. La teoría del distanciamiento  elaborada por este autor sostiene que los padres que los padres que propician un mayor desarrollo de actividades representacionales en sus hijos y son aquellos que con sus verbalizaciones, obligan al niño a anticipar sucesos futuros, a reconstruir acontecimientos pasados, a emplear la imaginación cuando actúan sobre los objetos, personas o sucesos y efectuar inferencias y buscar alternativas en la solución de problemas.