martes, 20 de octubre de 2015

Brevísima antología de la TUITERATURA (Parte 1)



LA FORMA LITERARIA DEL FUTURO SERÁ EL FRAGMENTO, DECÍA W. BENJAMIN.

Las redes sociales son el SIDA virtual, no las usen nunca sin algún tipo de condón. (Este es un tuit o trino que les brindo gratis a los tuiteros que eventualmente me lean acá: son 83 caracteres si lo pasan como propio, 98 si me dan un crédito).

Pero entre las redes sociales hay una, Twitter, la cual, a despecho de la mala fama que tiene, ha logrado generar un nuevo espacio para la literatura, y para algunos incluso un cierto tipo de literatura de nuevo cuño. Así lo cree y así lo formula Vicente Luis Mora (@MoraVicenteLuis): -La tuiteratura es literatura, porque los problemas de validez y legitimación que genera son los mismos que los de la literatura tradicional.

     Sin embargo mi buen amigo Daniel Samper Pizano dice que Twitter -es un medio de comunicación para quinceañeros-, con lo cual resulta que está tratando de quinceañero a su hijo Daniel Samper Ospina, un tuitero avant le lettre que ya lo hizo abuelo una vez más.

     Me apoyo ahora en un tuit de @Subtitulada (-Uno siempre tiene a un par de twitteros a los que considera una lectura obligada-) para hablarles de mis observaciones llevadas a cabo en el mundo Twitter, desde el lejano día en que Héctor Abad Facioline me anunció que lo había convencido de que abriese una cuenta T y me pasó la dirección, @hectorabadf, para que también pudiera leerle en ese formato. Desde entonces, y dedicándole una hora diaria de rastreo a la red, me he ido convirtiendo en una especie de Olivier Messiaen de Twitter, y los melómanos entre ustedes habrán captado enseguida la referencia culta al Catalogue d'oiseaux (Cátalogo de pájaros), una obra capital en la pianística del siglo XX.

     Porque si, mi actividad ha sido tanto ornitológica como musical. Descubrir especies de pájaros trinadores, y cuáles de ellos trinaban mejor, para darlos a conocer urbi et interneti. Y es que en Twitter hay de todo, como en botica, y si bien hay bastante Purgatorio, harto Limbo y, como en el mundo dantesco, una enormidad de Infierno, no es nada desdeñable la porción de Paraíso.

     Vaya por delante, eso sí, que no soy tuitero ni quiero serlo, por se lobo solitario y abominar de todas las redes, en especial de la que bauticé como Scarfacebook; ¡Banda retro! Pero he tenido que reconocer que en Twitter se ha gestado algo que vale realmente la pena, es un espacio de creación que no puede dejarse a un lado así como así. Y hoy por hoy, gente como Ángeles Mastretta, Carmen Boullosa, Margo Glantz, Héctor Aguilar Camín, Juan Villoro, Alberto Chimal, Fernando Vallejo, Héctor Abad Faciolince, Ricardo Silva Romero, Nélida Piñón, Edmundo Paz Soldán, los ya fallecidos Óscar Collazos y Eduardo Galeano, y qué sé yo cuántos, cuantísimos más, avalan con su presencia en esa red que allí se está cociendo un puchero de lo más sabroso.

Fuente: La Jornada Semanal. Número 1076
Autor: Ricardo Bada  

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