martes, 20 de octubre de 2015

GLOSARIO DE CULTURA Y LEGALIDAD

Glosario
Cultura: La cultura comprende dos términos relacionados entre sí: los modos de vivir y de pensar compartidos y el conjunto de creencias, artes, leyes, usos y costumbres que las personas adquirimos y compartimos como miembros de una sociedad determinada; otorga identidad, sentido de pertenencia y  significado social a cada individuo miembro de una sociedad y cohesiona a la sociedad mediante el apego al núcleo cultural aunque el individuo simultáneamente abrace elementos de otras culturas.
Cultura política: Conjunto de conocimientos, creencias, usos y costumbres de los miembros de una comunidad en relación con sus aspectos políticos; como se perciben las relaciones que tienen que ver con el ejercicio y distribución del poder y como las asume cada individuo, su comportamiento político y su adhesión o apego hacia el conjunto de instituciones y acciones concretas que orientan dicho comportamiento.
Vínculo cultura política/cultura de la legalidad: La cultura política es una parte de la cultura y la cultura de la legalidad solamente es un aspecto interconectado. Ambas nociones comparten el concepto cultura por lo que son parte del mismo conjunto, la cultura de la legalidad se encuentra parcialmente englobada dentro de la noción de cultura política.
Cultura de la legalidad democrática: La cultura de la legalidad democrática es un elemento medular de la cultura cívica o política democrática que contribuye a la estabilidad de los sistemas democráticos y se opone a la imposición de una legalidad. Se funda en la eficacia de las normas jurídicas y los principios de igualdad de dignidad política de los ciudadanos, la pluralidad y las libertades de expresión, de asociación y de reunión.
Legitimidad: Es un concepto eminentemente político que se refiere a la cuestión de quién gobierna, pero que, en principio, no nos dice nada sobre la actuación legal o ilegal del gobernante. Sirve para distinguir el poder de derecho del poder de hecho.
Legalidad: Es un valor fundamental de la democracia porque garantiza a los ciudadanos el ejercicio de sus derechos y el cumplimiento de sus obligaciones. Implica que los ordenamientos jurídicos de los regímenes democráticos puedan ser modificados a través de procedimientos legales previamente establecidos para adecuarlo a las transformaciones de la sociedad.
Estado  jurídico: Es el estado basado en leyes o normas jurídicas; se funda  en un conjunto de mandatos generales y abstractos que constituyen un ordenamiento jurídico.
Estado de derecho: Es un estado basado en derechos; incorpora una serie de normas e instituciones específicas sustentadas en una constitución (normalmente escrita) que limita al poder político mediante un conjunto de instituciones específicas (como la división o separación de los poderes) con la finalidad de proteger los derechos individuales fundamentales.
Normas jurídicas: Conjunto de reglas dirigidas a la ordenación del comportamiento humano prescrita por una autoridad cuyo incumplimiento puede llevar aparejado una sanción. Generalmente, imponen deberes y confieren derechos ; tienen como finalidad regular, orientar, limitar y encauzar las acciones de los miembros de una colectividad determinada para su convivencia. Su función esencial  es garantizar el orden y la estabilidad en una comunidad
Cultura de la legalidad: Conjunto de conocimientos, creencias, usos y costumbres, símbolos y forma de vida de los miembros de una comunidad en relación con los aspectos de la vida colectiva que tienen que ver con la aplicación de sus normas jurídicas; arraiga y construye en la sociedad el apego a las leyes para que los individuos que la conforman las acepten y tomen como suyas, como criterios de orientación para su actuar cotidiano, en un marco de respeto a la dignidad, la libertad y la igualdad.
Diferencia entre cultura jurídica y cultura de la legalidad: La cultura jurídica es el conjunto de conocimientos  y actitudes (teorías, filosofías y doctrinas jurídicas elaboradas en una determinada fase histórica por los juristas y filósofos del derecho) e ideologías, modelos de justicia y formas de pensar acerca del derecho (juristas, legisladores, administradores y jueces). La cultura de la legalidad  es el sentido común respecto del derecho y las instituciones jurídicas en lo singular que se difunde y opera en una determinada sociedad y la relación que existe entre los hombres y mujeres que integran esa colectividad con los paradigmas e instituciones jurídicos vigentes.
Incultura de la legalidad: Existe una incultura de la legalidad cuando las normas no son efectivamente observada, donde la legalidad no es percibida y asumida por la sociedad. Cuando los miembros de una comunidad determinada desconocen o ignoran las normas que deberían regirla vida colectiva, lo que lleva a una paulatina y progresiva erosión del marco normativo vigente. El desconocimiento de las normas lleva a su incumplimiento y esto es causa de inestabilidad jurídica y política.
Cultura de la ilegalidad: Está constituida por aquellos actores individuales, parte de una sociedad, que conocen la normatividad vigente, asumen una posición frente a la misma y deliberadamente la violan.


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