La voluntad de poder, es justo lo que requerimos en la actualidad. Movilidad
del cuerpo y del espíritu son esenciales para logar una evolución de nuestro
ser. Es llevarlo de la mano contantemente para que logre ser, existir. Las
crisis que hoy muestran las sociedades postmodernas las han tenido cada una de
las sociedades de la historia de la humanidad. La diferencia es que no todas
las sociedades tuvieron entre ellas a Nietzsche desvelando a Zaratustra. Sin
duda, fue hombre atormentado por sus ideas y su entorno, pero es innegable que
fue un hombre brillante y visionario. Enfrentando a la enfermedad todos los
días de su breve existencia, estuvo convencido de que solo poseía esa vida y la
vivió como él creyó que era placentera. Bajo el cobijo de Dionisio y la
embriaguez del espíritu conoció los excesos, sin que esto le impidiera lograr
visualizar un panorama general de sus ser, para conquistar su voluntad y
ponerla a su servicio. La cuestión es si cada uno de nosotros tiene el valor
para dejar su sitio cómodo e indagar cuál es el lugar en donde realmente se
desea estar. ¿Cuánto estaremos dispuestos a pensar para poder llegar a ser lo
que debemos ser?
Hipatia Teon
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