Una
obra literaria está compuesta por una serie de características que el autor
retoma en toda la obra para darle sentido y englobar toda una serie de
elementos que la hacen atractiva y entendible, estas características se
encuentran inmersas aun sin que sea notoria su presencia pero que aparecen
durante toda la obra.
Los
estratos son el elemento del lenguaje de la obra que retoma en todo momento la
unidad de ésta, es decir, como la obra es longitudinal, los estratos aparecen
de manera intrínseca durante todo el trabajo, estos elementos son fundamentales
ya que son la esencia misma de obra.
En
este trabajo se trata de dar un panorama general del rol que estos elementos
juegan en la obra, su importancia, así como la forma en que aparecen y como son
identificados cada uno, se mencionan además una serie de características para
lograr entenderlos mejor.
Los
estratos de la obra, son cinco, cada uno aparece de manera intrínseca, es decir,
aparecen durante toda la obra, no aparecen de manera resaltada, pero si se
identifica cada uno de ellos.
Con
su imaginación el lector también debe de llenar en los elementos que aparecen
reales, pero que no los son, porque, no están determinados en su totalidad,
como son lugares, tiempos, eventos, personajes o situaciones.
La
obra literaria es un objeto multiestratificado
en una primera dimensión, porque se estructura en varios estratos, cada
uno de ellos con sus propias dimensiones y características y vinculados de
manera intrínseca para darle unidad, en otra dimensión la obra literaria es
longitudinal por sus faces secuenciales, o sea, tiene un extensión temporal.
El
lenguaje es el elemento esencial de una obra literaria ya que las formaciones
lingüísticas la estructuran cinco estratos, estos son:
- La materia fónica.
- Unidades de sentido.
- Objetos representados.
- Aspectos esquematizados.
- Cualidades metafísicas.
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