Los
sueños se van perdiendo conforme los años van pasando. El escepticismo es un
mal de la adultez mal entendida. Para comenzar a soñar sin necesidad de estar
dormido, usted debe relajarse, no importa en el sitio que se halle, así sea en
el camión rumbo al trabajo cotidiano o en plena elaboración de la comida para
la familia (pero tenga cuidado de no incendiar la cocina). Después, debe abrir
su disposición afectiva, liberándose de los prejuicios que lo llevan a
perseguir metas que usted no desea pero debe cumplir porque ya es un adulto.
Recuerde su infancia, cuando soñaba con alcanzar las nubes montado en un
unicornio, para después acostarse en ellas. Aprisione nuevamente esas ganas
infinitas de poder emprender el vuelo sin poseer alas y visitar a sus abuelos
fallecidos. No olvide que los sueños le harán sentir mariposas en el estómago,
es normal, eso significa que usted va por buen camino. Si por algún motivo
fuera interrumpido, no se preocupe, los otros sabrán que usted estaba en otro
sitio, ya que mirarán esa sonrisa de paz en su rostro. Usted consérvela
sintiendo toda la plenitud de haber logrado soñar nuevamente. Haga este
ejercicio todos los días para que sus sueños vayan mejorando, quizás algún día
pueda emprender el vuelo para conquistar las estrellas y darle una mordida a la
luna.
Hipatia Teon
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