sistema educativo mexicano
El sistema educativo
mexicano se encuentra en una crisis tremenda, en la que los docentes, son los
villanos ante la sociedad, por comentarios de los gobiernos y medios de
comunicación, que crean en la comunidad una mala concepción del trabajo
docente. Como bien ya sabemos, esta crisis educativa viene debido a muchos
factores que influyen en el estancamiento del progreso educativo. Es muy fácil
criticar al maestro por sus supuestas fallas, pero en realidad su trabajo
dentro y fuera del aula es colosal.
Un profesor mexicano se ve obligado a cumplir con
diferentes acciones dentro de su campo de trabajo, pero su labor va más allá
cuando se enfrenta a situaciones diversas dentro del salón de clase. En un
salón de clase es muy común encontrar alumnos de todo tipo, en cuanto a la
nacionalidad, origen étnico, religión e ideologías políticas variadas, esto
influye un enorme reto de inclusión que favorezca a cada uno de los alumnos,
sin importar su diversidad.
El problema no termina ahí, además de la diversidad en el
aula, el profesor se encuentra con alumnos con diversos problemas de salud,
psicológicos y físicos que interviene de manera directa en el proceso académico
promedio del grupo. Ante esto el docente debe intervenir para detectar los
problemas diversos en el aula para poder detectar e intervenir en la situación
problemática del alumno, con la finalidad de incluirlo en las actividades y
mejorar su calidad de vida, dentro y fuera de la escuela.
El presente trabajo aborda uno de los innumerables retos
que el docente en su función social se enfrenta en el quehacer cotidiano, y que
tiene la obligación de intervenir. Se aborda el caso de José Julián, un pequeño
de sexto grado, en el cuál se identificó mutismo selectivo dentro del salón de
clase, sobre el cuál se trabajó para incluirlo en clase y ayudarlo a mejorar su
problema en base a su contexto e intereses.
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