UN DOCENTE DE VALOR
La
sociedad actual necesita una nueva formación para mejorar el estilo de vida de
las personas, una formación educativa que satisfaga sus necesidades y les
garantice una mejor calidad de vida.
Entonces para ello, un docente necesita hacer uso no solo de sus
capacidades profesionales que ha estado adquiriendo a lo largo de su trabajo,
preparación y experiencia, sino también ser una persona íntegra y llena de
valores morales que hagan de su trabajo en el aula, algo significativo y
productivo para la sociedad.
En cualquier contexto, un profesor debe hacer uso de esos
valores morales, que forman su persona para, no solo educar y enseñar
conocimientos, sino para resolver conflictos emocionales, económicos y sociales
que los alumnos traen arrastrando de tiempo atrás, y que les impide dar lo
mejor de sí en sus actividades, y resulta un evidente obstáculo para su
formación integral en cuanto a los aprendizajes y valores que les sirvan para
desenvolverse dignamente en sociedad.
De esa manera, como lo menciona Haydon (1997) “Cualquier docente puede desempañar,
comentando y decidiendo sobre las cuestiones de valores que afectan de forma
colectiva a la profesión.” el profesor tiene una gran responsabilidad, no
solo frente a sus alumnos, sino con toda la comunidad para ser un agente que
potencialice un cambio importante que signifique ese granito de arena que cada
ciudadano necesita aportar para poder mejorar la a la sociedad mexicana, y en
segundo plano, pueda romper con los estigmas sociales existenciales sobre los
profesores.
Diego Gutiérrez Soto
Haydon G. (1997). Enseñar valores, un nuevo enfoque. Morata.
Madrid España.
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