En la
formación del español han intervenido elementos de dos clases:
a) Elementos
latinos
b) Elementos
no latinos.
Nuestra
lengua es fundamentalmente de origen latino .Aproximadamente 75% de sus
vocablos provienen del latín.
El latín fue
originalmente un dialecto hablado en el Lacio es decir aquella antigua región
de Italia central, más tarde el latín predomino sobre los demás dialectos de la
península itálica tales como el osco y el umbrío .
La base del español es el latín vulgar, si queremos
conocer los verdaderos orígenes de nuestra lengua, tenemos imaginar cómo
hablaban en el Imperio, ya que las lenguas romances no derivan del latín
escrito sino del latín hablado en las calles y en las plazas. Y las diferencias
entre una y otra variedad lingüística son importantes.
En el aspecto fónico, el latín literario diferenciaba
diez vocales (cinco largas y cinco breves) y esa longitud de la vocal podía
modificar el significado de una palabra. El latín oral reemplazó esa distinción
por el acento de intensidad, que persiste como rasgo distintivo de nuestra
lengua. En el plano morfológico, los sustantivos y los adjetivos se declinaban,
lo que significa que adoptaban una terminación diferente según cual fuera la
función que desempeñaban en la oración.
Esta característica del latín literario era reemplazada
en el latín oral por un aumento en la cantidad de preposiciones, tal como
sucede en el castellano actual.
Los orígenes de nuestra lengua se remontan muchos siglos
antes de nuestra era.
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